De Europa a las Rías Baixas: borrachera y retirada del carné durante un año

Serxio González Souto
s. gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

Un ciudadano comunitario que conducía por Vilagarcía multiplicando por cuatro la tasa de alcoholemia apenas podía moverse cuando la Policía Local lo interceptó

11 mar 2025 . Actualizado a las 19:18 h.

Prácticamente no transcurre un fin de semana sin que la Policía Local de Vilagarcía identifique a algún conductor que supere la tasa de alcoholemia al mando de un automóvil. El caso que una patrulla detectó el domingo no es, sin embargo, en absoluto frecuente. Ni por el nivel de bebida que había ingerido el piloto involucrado ni por las circunstancias que lo rodean. Se trata de un ciudadano de otro país comunitario que carece de residencia en España, se encontraba al volante de un turismo y arrojó una tasa que multiplicaba por cuatro el límite de alcoholemia aún en vigor.

El individuo, que obviamente no se encontraba en condiciones de guiar vehículo alguno, colisionó con su turismo contra un bordillo. El golpe provocó el pinchazo de la rueda afectada, de forma que el automóvil quedó parado en medio de la calzada. Cuando los agentes lo interpelaron, el conductor apenas podía moverse del asiento. La prueba de alcoholemia no hizo sino confirmar lo evidente: 1,01 miligramos de alcohol por litro de aire espirado cuando el límite está fijado en 0,25 miligramos.

Teniendo en cuenta que el rango a partir del que la conducción bajo los efectos del alcohol está considerado un delito penal es de 0,60 miligramos por litro de aire, el hombre, que prácticamente duplicaba ese umbral, acabó en el juzgado. El conductor, que está desprovisto de documentación de residencia, fue sometido el lunes a un juicio rápido con el resultado de multa de cuatro meses y retirada del carné de circulación durante un año.

Tres sanciones más

Otro hombre fue sorprendido el domingo mientras guiaba un coche por el centro de la capital arousana con evidentes síntomas de haber ingerido alcohol en cantidades nada despreciables. Aunque no alcanzó los extremos del primero, también superaba los 0,60 miligramos de alcohol. Por fin, dos personas más fueron sancionadas por conducir con tasas inferiores a este nivel.

La conducción con un índice comprendido entre los 0,26 y los 0,50 miligramos de alcohol se pena hoy con multas de 500 euros y la pérdida de cuatro puntos en el carné. El rango de 0,50 a 0,60 miligramos incrementa estas sanciones hasta mil euros y seis puntos. A partir del umbral delictivo, el involucrado se arriesga a prisión de tres a seis meses, multas administrativas de seis a doce meses, de 30 a 90 días de trabajos comunitarios e inhabilitaciones para pilotar un vehículo que pueden alcanzar los cuatro años.

Está por ver cómo se verá modificado este régimen sancionador cuando la Dirección General de Tráfico aplique la reducción de la tasa de alcoholemia aprobada a finales del año pasado. La normativa proscribirá la conducción a partir de los 0,20 gramos de alcohol por litro de sangre, lo que equivale a 0,1 miligramos por litro de aire espirado. Una bebida será suficiente para rebasarlo.