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Semáforos y farolas, las otras víctimas de las carreteras

Bea Costa
bea Costa VILANOVA / LA VOZ

A ILLA DE AROUSA

Las reparaciones corresponden a las compañías de seguros, pero a veces tardan demasiado y los concellos se adelantan

20 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Además de los daños personales y de vehículos para el taller, los accidentes dejan otro saldo: desperfectos en el mobiliario urbano y en señales de todo tipo. Salidas de vía y colisiones se llevan a veces por delante farolas, semáforos, postes de la luz y marquesinas que quedan a expensas de las compañías aseguradoras. Pero la reparación y reposición de estos materiales no siempre es rápida y sencilla. El problema surge cuando no hay quien se haga cargo de los daños. En A Illa se vivió un caso de este tipo hace una semana. El domingo pasado, un coche colisionó contra una farola en la carretera que da acceso a la orilla sur de O Bao, quedando tirada en el suelo sin que nadie se hiciera cargo del suceso. Dos días después, la policía local seguía buscando al conductor del vehículo y pedía la colaboración de la ciudadanía por si alguien pudiera aportar alguna pista.

Sin acuerdo

Otro de los motivos que dilatan la reparación de señales y mobiliario es la judicialización de los casos. En los accidentes no siempre hay acuerdo sobre las responsabilidades que se derivan de él y, si el asunto acaba en el juzgado, pueden pasar años antes de que llegue la solución. En todo caso, siempre que se trata de elementos que afectan a la seguridad vial, la Administración suele tomar medidas y pone el semáforo o la señal en su sitio antes de que su ausencia provoque otro accidente. Con más tiempo por delante, el Ayuntamiento, la Xunta o el Estado tramitan la reclamación de daños a la compañía correspondiente. Esta es, por ejemplo, la práctica habitual en Vilagarcía donde, según informa el Concello, se procura arreglar los daños lo antes posible cuando afectan a la seguridad vial, independientemente de las reclamaciones posteriores.

Pero cuando no corre peligro la seguridad, todo va con más calma. En el Concello de Vilanova siguen esperando a que la aseguradora asuma la reparación de la farola del puente de A Illa -situada en el término municipal vilanovés-, que quedó torcida como consecuencia de un accidente de tráfico ocurrido en Navidades; y en enero otro accidente dejó destrozada la marquesina de una parada de autobús en Tremoedo, y sigue sin ser reparada. En A Cabana, (Cambados), una farola que quedó doblada por el golpe de un coche, hace años, sigue sin enderezarse, y en Sanxenxo, la valla de la autovía dañada por un accidente tampoco se reparó.

En otras ocasiones la respuesta sí es rápida. El semáforo de A Pantrigueira (Vilanova), que quedó dañado el pasado sábado como consecuencia de un accidente de tráfico, estaba arreglado al cabo de tres días.