Estos son los cinco chiringuitos y restaurantes «que nunca fallan» en Arousa

A ILLA DE AROUSA






Tres locales de O Grove, uno de A Illa y otro de A Lanzada son reconocidos como Soletes Repsol
04 jul 2021 . Actualizado a las 19:31 h.Hay todo un universo de guías y referencias para no perderse cuando se viaja. En ellas encontramos, siempre, alguna pista que nos hace orbitar hacia Arousa. Aquí, en el lugar de Reboredo (O Grove) hay un establecimiento sobre el que giran dos Estrellas Michelín y tres Soles Repsol. Sí, lo han adivinado. Hablamos del Culler de Pau, de Javier Olleros. Pero en la comarca hay otros muchos establecimientos con menciones de todo tipo. Y la lista acaba de engordar, aún, un poquito más. La Guía Repsol anunciaba ayer la creación de un nuevo distintivo, el Solete, con el que se pretende identificar «esos sitios que nos gustan a todos». «Un Solete es un lugar que despierta una sonrisa y seduce por su propuesta apetecible y asequible. Son sitios que tienen un ‘no sé qué' y que recomendarías a un amigo porque sabes que no fallan», explicaban desde la Guía Repsol.
Un equipo de expertos en gastronomía han recorrido toda la península e islas para hacer una primera selección de mil Soletes. En Galicia han encontrado 63 de esos locales con un aquel especial. De ellos, 17 están en la provincia de Pontevedra. Y de ese total, cinco están en Arousa, destacando O Grove. Hay restaurantes, taperías, quioscos de playa...
- El Náutico, un templo para todo. El Náutico de San Vicente se ha convertido en un símbolo del verano en Arousa. Es un templo para los amantes de la música. Y es, también, un lugar magnífico desde el que disfrutar del paisaje y la playa. El Náutico ha sido reconocido en la categoría de chiringuitos y terrazas revestidas de un encanto especial. De él dice la guía: «Un club mítico día y noche, cerveza y copa. Lo mismo te encuentras a Drexler tocando que a Coque Malla tomándose algo. Es uno de los sitios más deseados del verano».
- Seixeliño, un chiringuito para no olvidar. Lleva once años poniendo sabor al verano en la playa de Area da Cruz (O Grove). El Seixeliño tiene un comedor interior y otro exterior, además de una barra desde la que casi casi se puede tocar la arena. «Cuando sube la marea, el agua nos queda a unos diez pasos». La guía Repsol dice que es un «chiringuito entendido como en el sur, es decir sobre la playa, pero con producto de cercanía. Marisco y pescados vuelta y vuelta, con patatas de casa y lechuga gallega». Y es que, efectivamente, el local apuesta por productos de proximidad, empezando por los pescados -«hace dos días nadaban ahí enfrente y hoy los ponemos en el plato»-, y siguiendo por las hortalizas.
- Moisés, un clásico en A Lanzada. En el término municipal de Sanxenxo, el Moisés se ha convertido en un local de referencia en verano. «Es uno de los quioscos de siempre en A Lanzada», le dirá cualquiera en Arousa. En la Guía Repsol lo tienen claro. Este local es ideal «para tomarse unas necoritas mientras se despide el sol en sus bancos y mesas de madera». El plan, desde luego, parece apetecible.
- Misturas, cocina planetaria. Este establecimiento de O Grove, reconocido en la modalidad «fast good», lleva más de diez años ofreciendo «una cocina de mercado, principalmente de mar», en la que la tradición y la innovación se dan la mano para alumbrar platos como la hamburguesa de centollo o de rape y gambón, la zorza de caballa, el guacamole de algas o los tacos con sargo moruno... «Hacemos una adaptación de la cocinas planetarias».
- A Meca, cocina de mar. El restaurante A Meca, en A Illa, cumple veinte años después del verano. El local, que llevan mano a mano Ángeles y Mari Carmen, hace bandera de la cocina tradicional, de las recetas que han ido pasando de generación en generación. Ángeles considera que el plato estrella de este local, reconocido como un Solete en el capítulo de restaurantes, es el guiso de pescado, «que se hace como se hizo toda la vida». Mari Carmen, sin negar el éxito de esa receta, cree que el producto estrella es el mejillón, que se prepara de mil formas. Y viejas recetas, como la de la almeja roja con patatas, que quitan el sentido. La guía dice: «Productos de la misma ría que contemplas desde la terraza, cocinados en su punto y con buena mano».