Arousa tiene su Rozalén: «Meus pais xordos tamén merecen escoitarme»

Bea Costa
Bea Costa A ILLA

A ILLA DE AROUSA

Mónica Irago

Se dio a conocer en un programa de televisión y sigue en la brecha pendiente de una semifinal. Es de A Illa y quiere cantar, también, para quienes no pueden oír

07 nov 2022 . Actualizado a las 11:34 h.

Es la Rozalén arousana y a Martina López Fariña no le parece mal la comparación. Al contrario. Como a la intérprete de Comiéndote a besos y Girasoles, le gustaría poder hacer carrera musical comunicando a través de la lengua de signos y, de esto modo, cantar para aquellos que no pueden oír. Sus padres, Martín y María Isabel, son sordos y, como ellos, hay miles de personas en España que no tienen posibilidad de disfrutar de la música.

Desde hace años pueden ver los informativos en lengua de signos, pero aún quedan muchas barreras por derribar. Para ir retirando obstáculos Martina decidió que su actuación en el Got Talent iba a ser en lengua de signos y con su voz y sus manos logró conquistar al jurado, pese a las reticencias iniciales de Risto Mejide.

Martina tuvo el privilegio de poder concursar con su lengua paterna y no desaprovechó la ocasión. De hecho, cuenta, uno de los motivos de presentarse al programa fue darle visibilidad a las personas sordas. «Dos cegos sábese moito máis, aos xordos parece como se os taparan. Ser xordo non é unha desgraza, hai moita ignorancia neste tema», se lamenta.

Así que proclama a los cuatro vientos que ella es una persona CODA, es decir, una oyente hija de padres sordos que creció empleando tres lenguas, gallego, castellano y la de signos, que sueña con poder triunfar en el mundo de la música sin tener que renunciar a esta última. «Meus pais xordos tamén merecen escoitarme como todos os demais».

A más tardar en diciembre volverá a la tele para la semifinal y, de nuevo, lo hará con la lengua de los gestos. Es la primera vez que acude a la televisión y ha descubierto un mundo «moi diferente» en el que es muy difícil triunfar. El pase de oro es su pasaporte para seguir soñando y ella está preparada. Entre tanto, su pequeño mundo ya ha cambiado. En su pueblo, A Illa de Arousa, se ha convertido en una celebridad y le ocurren cosas como la de estar en una hamburguesería de Vilagarcía y que se le acerquen para pedirle una foto. Todo irá a más con la semifinal. «Vou flipar, vou ter ata estilista, como Hannah Montana», cuenta entusiasta Martina.

Tiene 17 años, estudia Bachillerato en el instituto A Basella de Vilanova y las tardes se va a Vilagarcía a sacar adelante el último curso de conservatorio. Estudia piano desde los siete años y su vida estuvo desde muy niña ligada a la música, gracias, también, a su abuelo. Él era quien la animaba a cantar en los karaokes y cuando este murió su voz se silenció. «Collín medo escénico», relata. Llegó 2022 y pensó que ya era momento de superarlo. «Estaba farta de esconderme porque teño claro que quero dedicarme a isto», explica.

Opina que la mejor manera de abrirse camino en el mundo de la canción son los programas de televisión, de modo que se puso manos a la obra. Descartados Operación Triunfo y La Voz probó suerte con Got Talent, y la tuvo. Hubo quien escribió por redes sociales que la seleccionaron por pena, y Martina se revolvió. «Eu non fun dar pena, eu fun para que se coñecera a lingua de signos» y seguirá haciéndolo siempre que pueda. Es una cuestión de principios, dice.

En casa no hay otro idioma. Fuera de allí las ocasiones de emplearlo son contadas, aunque a veces surgen, como lo ocurrió con aquellos gladiadores que se encontró en un viaje a Italia a los que solo ella lograba entender. Para su actuación ante el jurado recurrió al tema Je Vole, que sirve de banda sonora para La familia Bélier, una película en la que se ve muy reflejada porque una hija canta a sus padres en lengua de signos. Para la semifinal todavía no sabe qué va a cantar. Entre tanto, interpreta para La Voz de Galicia temas de Pablo Albarón y Adele.