El PP exige al candidato de A Illa condenado por maltrato que renuncie, pero este se niega

Su exposición pública como candidato del Partido Popular a la alcaldía de A Illa de Arousa acaba de rescatar un hecho oscuro del pasado de Matías González Cañón, el hombre llamado a discutir al PSOE el gobierno del municipio arousano, un tradicional feudo socialista. Hace doce años, el aspirante conservador fue condenado por malos tratos a quien entonces era ya su expareja, una joven que sufrió la rotura de uno de sus dientes y lesiones leves en la zona cervical, como adelantó a mediodía eldiario.es. A lo largo de esta tarde, la dirección provincial del PP en Pontevedra exigió a González Cañón que abandonase la candidatura «por uns feitos que chocan frontalmente cos principos do partido e co seu código ético». Este, sin embargo, se ha negado a hacerlo, con lo que la formación conservadora asegura tener las manos atadas a la hora de impedir que se presente a los comicios. Un escenario complicado en el que la gaviota se compromete, cuando menos, a que «esta persoa non pase a integrar o grupo municipal do PP na Illa».

González Cañón, que en el momento en el que se produjeron los hechos tenía 22 años, asumió entonces una pena de 25 días de trabajos comunitarios, que cumplió en un concello vecino. La víctima relató que el hoy candidato había discutido con ella en plena calle para, a continuación, golpearla en el rostro. En el juicio, ella se presentó con un collarín.

El entorno del aspirante popular a la alcaldía isleña reconoce que la sentencia existió, aunque subraya que fue la menor posible, muy alejada de la petición de la Fiscalía, y que, poco tiempo después, el joven cursó sin problemas la formación que lo facultó para ejercer como vigilante de seguridad, la profesión que desempeña, ya que no arrastra antecedentes penales por lo ocurrido. Él mismo argumenta en el mismo sentido: «Se tivese algún tipo de antecedente, non podería traballar e me retirarían a licenza; pero levo sete anos xa como vixiante sen problema ningún». En cuanto al proceso judicial en sí, González asegura sentirse, todavía hoy, «vítima dunha denuncia falsa» y atribuye el hecho de que se difunda en este momento «ao entorno afín ao PSOE» en un intento por manchar su imagen.

En su comunicado, el PP de Pontevedra explica que desconocía la situación judicial de su candidato en A Illa. «Non existe un rexistro público de persoas condenadas nin de condenas, polo que non é posible comprobar os antecedentes de cada unha, á marxe do que elas mesmas declaren», razonan los conservadores. En cualquier caso, la formación quiere manifestar sin lugar a duda que «aborrece e repudia a violencia de xénero» y asume que alguien condenado por hechos de este tipo «non pode representar os valores deste partido».

Sucede que Matías González no es militante del Partido Popular y, por lo tanto, sus estatutos no le pueden ser aplicados. Un punto al que se suma el hecho de que el abandono de la candidatura «é unha decisión estritamente persoal». En definitiva, «unha vez publicadas as listas electorais, só se pode perder esta condición pola vontade do propio candidato», por lo que la dirección provincial asegura no poder tomar esta decisión de forma unilateral.

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