A Illa avanza en la humanización de O Naval con nuevas zonas verdes y una senda junto al mar
A ILLA DE AROUSA
Una estructura permite ampliar el área de esparcimiento y mejorar la seguridad viaria en un entorno fundamental para el municipio
10 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Puede parecer una tontería, pero tener un plan es importante. Bien lo saben en A Illa de Arousa, donde hace más de veinte años redactaron un PXOM que aún hoy da frutos. Y hermosos. Gracias a aquel trazado maestro de la localidad, el entorno de O Naval y de las Casas Modernistas ha sido objeto de una profunda transformación. Para hacerla realidad han sido necesarias muchas inyecciones de fondos de las que, en buena medida, se ha encargado a la Diputación: durante el Gobierno del Carmela Silva recuperaron su brillo y su belleza las viejas casas de las familias conserveras; ahora, bajo la presidencia de Luis López, el organismo provincial ha destinado cerca de 400.000 euros en la construcción de una nueva senda peatonal en el paseo de O Naval. Una estructura «que permite ampliar as zonas verdes, mellorar a seguridade viaria e potenciar unha parte fundamental para a vida comercial e social da vila», según explica la Diputación. «É unha actuación que conecta a parte comercial co pulmón verde da Illa e vai ser un plus para os veciños, que gañan espazos porque non van circular vehículos e porque inclúe a renovación dos servizos», según destacó el presidente, que recorrió el camino sobre el mar en compañía del alcalde, Luis Arosa.
El proyecto supuso un desembolso de 440.000 euros, haciéndose cargo la diputación del 90 % del total y el Concello del resto. La obra consistió, básicamente, en construir nuevas aceras donde no las había, ampliar el ancho de los tramos que ya estaba construidos y reordenar toda esa zona de la fachada marítima isleña. Se adoptaron cambios que pueden parecer menores, recalcó el alcalde, pero que tienen mucha carga detrás. Por ejemplo: las plazas de aparcamiento se cambiaron hacia la parte interior de la calle, alejándolas de la primera línea de costa y permitiendo «ver o mar». También se procedió a suprimir una mediana, a crear un carril bici, a renovar todos los servicios —una operación que no tiene repercusión a nivel estético, pero que es vital para la salud de los pueblos—, a la implantación de nuevos elementos vegetales y de mobiliario urbano... En este último capítulo hay algo que merece la pena ser destacado: el camino junto al mar que ayer se inauguró está jalonada por una suerte de estructuras de acero inoxidable, altas, que pueden parecer un asidero o unas espalderas. En realidad, son unos bancos diseñados y fabricados por un taller de A Illa que pretenden servir para que la gente —han sido pensados para aliviar a las personas mayores, pero valen para todo el mundo— pueda descansar y coger aliento unos segundos sin tener casi que sentarse —y por lo tanto, sin tener que hacer esfuerzo para levantarse—.
Al recorrer la obra, Luis López destacó que esta «vai dinamizar a zona desde o punto de vista comercial, social e cultural». Además quiso felicitar al gobierno local «polo acertada que foi esta actuación» y aprovechó para asegurar que su gobierno va a «seguir colaborando co Concello e seguir executando accións e plans que teñan desenlaces coma este».
Parece que en el Ayuntamiento ya tienen claro para qué van a solicitar el respaldo de la Diputación de Pontevedra: durante el paseo dado ayer por la zona, se le fue indicando al presidente Luis López algunos de los planes que el Gobierno local quiere ejecutar para culminar la transformación de ese entorno del casco urbano en el que se encuentran las casas modernistas y la vieja Escola de Pau, formando una de las estampas más hermosas de A Illa. Este lunes, durante la inauguración oficial de la senda, no faltó ni un arco iris alegrando un cielo gris.