El CB A Illa decide jugar a puerta cerrada por el mal comportamiento de sus seguidores

«Me dije, esto no puede ser». La reflexión es de Eduardo Dolado, presidente del CB A Illa de Arousa, que jugará su próximo encuentro como local de la competición de Segunda Autonómica de baloncesto a puerta cerrada. Y el cierre no llega por una sanción sino que es una decisión tomada por la junta directiva a raíz de lo sucedido en los tres últimos partidos, tras los que el club ha sido sancionado por los insultos de parte de su afición a los colegiados de turno.

El primer incidente sucedió al concluir el partido que se jugó en A Illa el 25 de enero. Ahí, los colegiados escribieron en el acta que habían sido insultados por algunos aficionados del conjunto local. El resultado, una multa de cien euros.

En el siguiente partido que jugaron en su pabellón, los colegiados se dirigieron al delegado del campo en uno de los parones entre cuartos para advertirles de los insultos que estaban recibiendo. El directivo acudió a la grada a calmar los ánimos y a explicar a quienes en ella estaban que el club ya había sido multado por un incidente similar. Y, asegura el presidente, que tras ese rapapolvo la cosa se calmó, pero el incidente quedó reflejado y llegó una segunda multa. En este caso, de 150 euros.

La gota que colmó el vaso de la paciencia de la directiva del club isleño sucedió la pasada semana. A ese encuentro no pudo ir el presidente. El partido se decidió en la prórroga y los colegiados relataron en el acta que de camino a los vestuarios fueron insultados gravemente. Tercera multa y amenaza en el fallo federativo del cierre del campo.

Y, ahí, Dolado ya dijo basta y tomó una decisión que pocos precedentes, si existe alguno, puede tener: la autoclausura del pabellón en el que el próximo sábado disputará su encuentro contra el Salesianos de Vigo. El presidente ya informó al club rival de la situación para que gestione en la medida de lo posible el desplazamiento de tal forma que no le acompañen seguidores, que como los locales, no podrán entrar en la instalación. «Si viene alguno, que vaya a dar una vuelta por A Illa, que es muy bonita, o a tomar algo», apunta Dolado. Los vigueses, asegura el presidente del CB Illa, se lo han tomado de la mejor manera y le han mostrado todo su apoyo.

«Nosotros llevamos el nombre de A Illa por toda Galicia y no podemos permitir que se ensucie nuestra imagen», asegura el máximo responsable de la entidad, en la que también ejerce de entrenador y hasta de jugador si es menester. «Yo no puede controlar a la gente en la grada», explica. A los partidos del CB A Illa como local, en los que la entrada es gratuita, acuden una media de entre 50 y 60 personas. Ahora más que en anteriores temporadas porque es el único club de la localidad que cuenta con un equipo sénior, ya que el Dorna, el otro club de A Illa, ahora no tiene. Ninguno podrá entrar el próximo sábado. Y quizás la medida se extienda. «Aún no sé qué haremos», advierte el presidente de la entidad arousana.

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