Sito Miñanco se sentará en el banquillo por un presunto delito de blanqueo de dinero

marina santaló CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

JUAN LAZARO

El juez instructor dicta auto de juicio oral y remite a la Audiencia la causa en la que el cambadés se enfrenta a seis años de prisión

15 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay elementos que se tienden a vincular, que se retroalimentan. Pasa incluso con los delitos: al narcotráfico se le asocia velozmente con el blanqueo de capitales. Una tónica, por lógica, general, que vuelve a apreciarse con la decisión del juzgado de instrucción número 2 de Cambados de dictar auto de apertura de juicio oral contra José Ramón Prado Bugallo, más conocido como Sito Miñanco, por un presunto delito de blanqueo de dinero procedente del tráfico de drogas. El histórico contrabandista y narcotraficante cambadés se sentará en el banquillo de la Audiencia de Pontevedra junto a su exmujer, María Rosa Pouso; su hija mayor, Rosa María Prado; su cuñada, Josefa Pouso; y José Alberto Aguin Magdalena. Para todos ellos, la Fiscalía, que presentó el escrito de acusación en noviembre del año pasado, pide una pena de seis años de prisión y una multa de diez millones de euros. Solicita, también, la clausura definitiva de la inmobiliaria San Saturnino S. L., a través de la cual se realizó presuntamente buena parte del lavado de dinero.

El fiscal considera demostrado que «fruto de sus actividades de tráfico de estupefacientes, José Ramón Prado Bugallo fue haciéndose a lo largo de estos años con una importante cantidad de dinero. Con el objeto de que estas cantidades de ilícita procedencia tuvieran acceso al mercado legal y, con la ayuda de las personas de su entorno, llevó a cabo diferentes acciones a través de la entidad inmobiliaria San Santurnino». Los alquileres a terceras personas se convertirían así en «las principales fuentes de ingresos de la inmobiliaria». Tal y como recoge el fiscal, esta entidad sería la utilizada por las que fueron esposa y cuñada de Sito Miñanco para ejecutar diferentes acciones relacionadas con el alquiler de las instalaciones de la empresa vinculada al grupo familiar y el arrendamiento de inmuebles cuya construcción fue promovida por la propia inmobiliaria. La lista de terrenos y viviendas recogidas en el escrito de acusación es amplia, pero cabe destacar dos: una finca rústica sobre la que se inscribió la construcción de dos naves (de 965 y 1.203 metros cuadrados) y un edificio con trece inmuebles.

A estas acciones la Fiscalía añade las ejecutadas por la hija del cambadés y las que José Aguin Magdalena (condenado a cuatro años de prisión por la misma sentencia de la Audiencia Nacional que decretó veinte años de reclusión menor para Sito Miñanco) realizó a través de Jolva S.L. Esta sociedad, tal y como recoge el escrito, fue constituida por la inmobiliaria San Saturnino y por la mercantil José Aguin Magdalena, representada por el también acusado, que fue nombrado administrador gerente de la nueva sociedad. Por todo ello, y pese a los intentos de los abogados de Sito Miñanco de demostrar que los hechos ya están prescritos, se les juzgará en la Audiencia. La Fiscalía también solicita que se decrete el comiso de la totalidad de los bienes adquiridos por los acusados.

Un proceso que podría poner en peligro el disfrute del tercer grado

Aunque todavía queda establecer una fecha concreta para el juicio, la decisión de seguir adelante con la causa y remitirla a la Audiencia para su enjuiciamiento podría poner en peligro la concesión del tercer grado penitenciario de Sito Miñanco. En 2015, la Audiencia Nacional le otorgó un régimen de semilibertad por el que tiene que acudir al centro penitenciario de Algeciras por las noches y los fines de semana.

La historia, podría repetirse. Estando en libertad condicional, en el año 2001, fue detenido por dirigir el trasvase de un alijo de cocaína que fue transportado en el buque Agios Constandinos hacia la costa gallega. La policía lo intervino y comprobó que la droga, distribuida en fardos, pesaba un total de 3.700 kilogramos, con una pureza que oscilaba entre el 72 y el 86,5 % y un valor de 130 millones de euros en su venta al por mayor. Una actuación que derivó en su segunda condena al cambadés por un delito contra la salud pública en su modalidad de tráfico de estupefacientes: dieciséis años y diez meses de prisión, y multa de 390 millones de euros. Es la pena que está cumpliendo ahora.

Su primera condena por narcotráfico se remonta a 1993. La sentencia dictada por la sección segunda de la Audiencia Nacional declaró probado que tres años antes, en diciembre, Sito Miñanco había encargado a dos de sus colaboradores la entrega de 92 paquetes de cocaína envueltos en venda engomada que contenían en su interior 113 gramos de la sustancia. La policía interceptó el envío y, como consecuencia de la investigaciones realizadas, se registraron distintos domicilios de sus colaboradores. Lleva más de veinte años en la cárcel.