Los alumnos del IES Francisco Asorey se mojan los pies porque nadie pone remedio a los charcos
CAMBADOS

Por fin llegó la lluvia. Todavía es poca, muy poca, para aliviar a los castigados ríos y dar de beber a una tierra sedienta, pero sí ha sido suficiente para que los alumnos del instituto Francisco Asorey de Cambados se mojen los pies. En este centro afrontan noviembre con un problema recurrente: la inundación de sus accesos. En las dos entradas que existen en la fachada del recinto, una para los peatones y otra para los vehículos, se forman dos grandes pozas a poco que llueva, y así lleva ocurriendo desde hace años.
El problema está provocado por que en la calle Os Caeiros no hay canalización de aguas pluviales y el agua de la lluvia se embalsa en el desnivel en el que se encuentran las entradas del instituto. En consecuencia, a los alumnos no les queda otra que caminar entre el agua para atravesar desde la carretera, pues ni siquiera se ha tomado una solución en precario, como podría ser la colocación de un tablón o similar para sortear los charcos. Algunos padres han protestado por esta situación ante el centro, y en el Concello son conocedores del problema, pero nadie toma medidas. El IES Asorey está siendo objeto de unas obras de ampliación por valor de setecientos mil euros pero las obras menores no parece que sean prioritarias.