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Fátima Abal repite como alcaldesa de Cambados, pero sin un gobierno definido

Bea Costa
Bea Costa CAMBADOS

CAMBADOS

Mónica Irago

El tripartito está en el aire. El BNG no asume el acuerdo entre PSOE y Somos y habla de chapuza y mercadeo

15 jun 2019 . Actualizado a las 16:24 h.

El objetivo del PSOE de Cambados está cumplido. Fátima Abal volvió a levantar este mediodía el bastón de mando y podrá ejercer de alcaldesa otros cuatro años más. El viernes a las nueve de la noche todavía faltaba el visto bueno de la asamblea de Somos Cambados a la investidura de la socialista, pero Abal respiraba ya un poco más tranquila a esa hora, lo suficiente como para disfrutar del concierto de la Banda de Castrelo en el auditorio. De todos modos, en política todo puede ocurrir y hasta que Cordal no dijo a viva voz hoy en el pleno que renunciaba a su candidatura a la alcaldía -no ocultando con el gesto que le costaba dar este paso- Fátima Abal no  podía cantar victoria. Finalmente se cumplieron los pronósticos y, emocionada, se dirigió al sillón de la presidencia que ocupaba Víctor Caamaño en calidad de edil de mayor edad.

El PSOE mantiene la alcaldía, pero a día de hoy no está claro qué gobierno va a tener Cambados: un bipartito o un tripartito. El BNG no reconoce el acuerdo alcanzado anoche por PSOE y Somos y, de hecho, no oculta su malestar con sus eventuales socios. Su portavoz Víctor Caamaño utilizó palabras gruesas, como chapuza y mercadeo, a la hora de referirse al acuerdo entre PSOE y Somos y acusó a ambas formaciones de falta de seriedad. Y lanzó algunas advertencias: «Ou se goberna con nove ou non se goberna. O BNG non ten especial interese en estar no goberno, se o BNG vai para a oposición, vai facer oposición».

Los nacionalistas acusan a los socialistas de dilatar demasiado las negociaciones para formar gobierno y le reprochan a sus socios que se preocuparan más del reparto de carteras que de adoptar acuerdos programáticos. 

No obstante, el Bloque dice estar dispuesto a seguir hablando en aras de cerrar un acuerdo que permita formar un tripartito. Parece que ese es el deseo de toda la izquierda. «Esperemos que o BNG se sume», dijo Tino Cordal, y en términos parecidos se manifestó Fátima Abal. Pero mientras que el primero se aferra al acuerdo alcanzado ayer con el PSOE como punto de partida para seguir las negociaciones, la alcaldesa matiza esta posición: «O de onte non é un acordo de goberno», afirmó.

El viernes se decidió que Somos tendrá la primera tenencia de alcaldía, la configuración de la Xunta Local de Goberno -tres miembros el PSOE, dos Somos y uno el BNG- y que las áreas de Cambados Pode se redistribuirán entre PSOE y Somos. De esta forma, el BNG mantendría sus actuales competencias en materia de Cultura, Patrimonio, Deportes, Medio Ambiente y Normalización Lingüística, y PSOE y Somos se repartirían Obras e Servizos, Mobilidade, Enoturismo y Urbanismo, a expensas de la redistribución de algunas áreas. «É unha proposta xenerosa co BNG», señaló Cordal. Nadie lo mencionó ayer, pero en la negociación del viernes se habló ya de que Somos se quedará con Urbanismo y Novas Tecnoloxías. También se habló de las liberaciones aunque, según los actores de la negociación, este es un aspecto que queda a expensas de futuras conversaciones.

Para el BNG, este acuerdo no tiene ninguna validez y le parece poco serio que se hagan públicos los términos de un pacto cuando todavía, dicen, hay mucho que discutir.

Con este clima afronta la izquierda cambadesa las negociaciones para formar gobierno y, mientras tanto, los concejales seguirán ejerciendo sus funciones. Víctor Caamaño, por ejemplo, estará en la Feira do Libro de esta semana y demás compromisos adquiridos previamente.

Por su parte, al PP le corresponderá ejercer de principal grupo de la oposición, aunque José Ramón Abal (Cambados Pode) dice que asume su nuevo papel en el Concello con el objetivo de ser él, con un único concejal, el líder de la oposición a sus otrora socios de cuatripartito.