Cambados recupera los mojones que solventaron un pleito entre su antiguo señorío y el de Fefiñáns en el siglo XVII
30 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Año 1671. El conde de Fuentes y Monterrei, señor de la villa de Cambados, pleitea con Fernando de Valadares, vizconde de Fefiñáns, por la delimitación de sus respectivas jurisdicciones. La cuestión para nada era baladí, puesto que de ella dependía el cobro de valiosos impuestos. Aquel conflicto, que no dejaba de ser una versión ilustrada de la clásica disputa del país acerca de marcos y otras lindes, desembocó en un acuerdo de señalización que, cuatro siglos después, aporta un contenido de elevado valor patrimonial al actual municipio de Cambados, resultado, de alguna forma, de la fusión entre los dos antiguos señoríos y el territorio de San Tomé.
La colaboración entre el Concello, el director y los veinte participantes en el obradoiro de emprego que concluyó ayer, los historiadores Maribel Iglesias y Sindo Mosteiro, y el técnico municipal de Patrimonio, Javier Montero, ha conseguido recuperar para el gran público aquella antigua delimitación. Y, lo que resulta igual de importante, rescatar varios de los marcos que la encarnaban sobre el territorio. Es el caso del mojón que acaba de ser colocado en la plaza Clemencio Fernández Pulido, en el entorno de Fefiñáns, el espacio público más próximo a su ubicación original.
«Este marco, atopado grazas a Sindo Mosteiro, estaba enriba dun valo, nunha finca situada fronte ao cuartel da Garda Civil», explica el concejal de Urbanismo, Xurxo Charlín. Su propietaria, Carmen Rodiño, no tuvo problema en ceder la pieza al Concello, que la puso en manos del taller de empleo para su rehabilitación. Junto a él, un panel explicativo en el que Maribel Iglesias proporciona abundante información sobre aquella solución territorial que la voluntad municipal espera convertir en una ruta.
No es el único marco que los cambadeses pueden observar. Se conserva al menos otro en el Museo do Viño, un tercero en otra finca privada, cuya recuperación espera poder negociar el Concello, y tanto el cruceiro de Vilariño, rehabilitado también recientemente, como el de A Pastora formaban parte de la antigua indicación del siglo XVII.
Todo los marcos poseen una cruz, y al menos siete de ellos, algunos se conservan, otros no, se extienden en una inscripción. El documento continúa con los lindes de Cambados (separados por una línea roja en el mapa) y de San Tomé-Ouso da Torre (marcados con una línea verde). El teniente de alcalde, Tino Cordal, agradeció expresamente su trabajo a los integrantes y al director del obradoiro por esta merecida puesta en valor.