75 años del colegio salesiano: del internado solo para chicos a impartir clases de peluquería
CAMBADOS
Una donación de «las francesas» permitió formarse a varias generaciones de alumnos
06 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Quién le iba a decir a Juan Ventura Martínez que acabaría bautizando a los hijos de aquellos compañeros que conoció hace 25 años en el colegio salesiano; y quién le iba a decir a Ángeles Dolado cuando acudió a sus jardines a hacerse las fotos de la boda que acabaría siendo una de las profesoras más veteranas del centro. Son solo dos de las muchas historias que se forjaron intramuros del colegio Nuestra señora de la Merced de Cambados, que este fin de semana se fue de fiesta para conmemorar su 75 aniversario. Con tal motivo, ayer hubo misa oficiada por el obispo auxiliar de Santiago, Francisco José Prieto, a la acudió también el inspector provincial dos Salesianos, Fernando García, y se celebró una comida con 120 comensales en la bodega Condes de Albarei que propició reencuentros, abrazos y dio rienda suelta a la nostalgia.
De poner el contexto histórico de la efemérides se encargó el exdirector del centro Ildefonso García Nebreda, que ilustró al alumnado durante los actos del viernes sobre los orígenes del colegio: de como del priorato de la abadía de Armenteira, la finca de Serantellos llegó a la Familia del Valle en 1897, y de como «las francesas» propiciaron un acuerdo para que el 23 de marzo de 1947 se firmara el protocolo de entrega a la congregación salesiana.
«Las dos donantes, doña Lucía y doña Dolores, querían que se alzase en su propiedad un colegio. Naturalmente había que construirlo, pero mientras tanto había que adaptar el pazo como medida provisional. Entre marzo y septiembre se hicieron las reformas necesarias para albergar un grupito de alumnos, de manera que el 14 de octubre de ese mismo año, 1947, llegaron los primeros 45 alumnos internos», relata el exdirector. Pronto empezaron las obras aunque el colegio no se inauguraría hasta diez años después.
«Sería difícil calcular el número de alumnos que a lo largo de estos 75 años han pasado por las aulas de este centro desde 1948, pero sí podemos afirmar con seguridad que alumnos de la primera hora, hoy salesianos, está repartidos por Europa, África y América y que hay antiguos alumnos de este centro en las cuatro provincias gallegas y en muchas de España».
El curso 1997-1998 fue el del gran cambio. Llegaron las chicas —hasta ese momento solo había alumnos en sus aulas— y con la nueva Ley de Educación la ESO dio el relevo a la ochentera EGB. Hasta entonces, los salesianos eran solo para la segunda etapa, adonde fueron cientos de chavales que acababan quinto en los colegios San Tomé, Antonio Magariños y otros. Acudían sobre todo de Cambados, pero también llegaban autobuses cargados de ruidosos adolescentes desde Vilanova, O Grove e incluso de Ribeira. Otros provenían de puntos más lejanos —hasta de León— y se quedaban a vivir en el colegio en calidad de internos. Eran tiempos mucho más severos, en los que la disciplina era estricta y aún se estilaban las collejas en clase.
Con el paso de los años, los seglares se incorporaron al plantel docente. Ramón Padín fue el segundo en hacerlo después de Santiago Radío, y allí estuvo, 41 años, dando clase de matemáticas, física y demás. Ya no quedan religiosos en las aulas y de los 300 alumnos que llegó a haber en la época dorada —con ratios de más de cuarenta alumnos por clase— la matrícula se queda ahora en 120 estudiantes.
Cuenta la crónica de Ildefonso García que la intención inicial del Manuel del Valle al adquirir la finca era crear una escuela agrícola como las de Francia con el fin de mejorar el nivel técnico de la agricultura en O Salnés. No ocurrió así pero, lo que son las cosas, el centro acabó contribuyendo a ello porque desde el 2020 imparte la FP básica de Agroxardinería junto a la especialidad de Peiteado e Estética. Es la última referencia en el cronograma histórico del colegio salesiano, al que le queda un capítulo por escribir antes de acabar el curso; el de su 75 aniversario.