
El Refugio de Cambados recibió un centenar de peticiones en un día para acoger al animal; también lo reclama quien dice ser su dueño
13 feb 2023 . Actualizado a las 16:00 h.A la protectora de animales de Cambados nunca había llegado en sus 23 años de historia un gato de la raza sphynx o gato esfinge, conocido popularmente como gato egipcio. Es una raza poco común y muy cotizada —la horquilla de precios que ofrece internet va de los 500 a los 1.200 euros por ejemplar—, de ahí que resulte tan raro encontrarlos perdidos o abandonados al pie de una carretera.
Es lo que le ocurrió a Cris, que acogió a Osiris —así llamó al gato—, en su casa de A Coruña y después lo llevó al Refugio de Cambados, con el que colabora habitualmente. Resultó que el animal dio positivo en calcivirus felino, y como ya tiene otro minino al que puede contagiar, se hacía necesario buscarle un hogar alternativo. El refugio puso en marcha su maquinaria y el miércoles colgó en su perfil de Facebook el correspondiente anuncio con el reclamo de «Osiris busca una familia». La publicación se hizo por la mañana y a las cuatro de la tarde había ya 92 ofertas de personas interesadas en adoptarlo, que ayer ya eran algunas más. Nunca tal se vio en la protectora. «Mis compañeros no dejaban de recibir llamadas», explica la presidenta, Olga Costa, todo lo contrario de lo que ocurrió con otro gato infectado también por calcivirus, que tardaron ocho meses en adoptar.
A qué puede obedecer este inusitado interés, preguntamos. «A la raza y a que no tiene pelo» indica Costa. Aunque esto puede ser un inconveniente, porque los gatos egipcios no se pueden exponer al frío ni al sol, muchos lo ven como una ventaja en lo que respecta a la higiene del hogar y del propio animal, abunda la presidenta.
A la vista del interés suscitado por Osiris, en el refugio iniciaron el cribado, es decir, la búsqueda del mejor candidato para entregar al animal, y siguen en ello, a pesar de que el mismo miércoles apareció alguien que decía ser su dueño. Vio la foto en las redes y se puso en contacto con el refugio para explicar que el gato se le había escapado, pero como carece de microchip que lo identifique, no tienen claro todavía si se le entregarán. «Los estamos valorando», señaló Olga Costa.
El protagonista de esta historia estaba ayer en su casa de acogida de A Coruña y hoy se le espera en Cambados, donde permanecerá en la clínica hasta que se entregue a su nuevo propietario. Salvo el calcivirus, del que no presenta sintomatología, Osiris está bien de salud. Dio negativo en inmunodeficiencia y leucemia y el refugio lo define como «un gato súper cariñoso y agradecido con las personas, que le encanta jugar, adora los mimos y le encantan las latitas». Tiene unos dos años de edad y ha sido castrado.
