El presidente de la mancomunidad, David Castro, vuelve de una reunión con la conselleira de Medio Ambiente sin compromisos concretos respecto a la ampliación de la estación de tratamiento. Las críticas no se han hecho esperar desde las filas socialistas
22 may 2024 . Actualizado a las 15:48 h.La Xunta acaba de despachar en un comunicado de veinte líneas un asunto que lleva pendiente hace más de una década: la ampliación de la estación tratamiento de agua potable (ETAP) de la Mancomunidade do Salnés y la instalación de una nueva tubería de suministro a O Grove. Del asunto hablaron la conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, y el presidente de la mancomunidad, David Castro, y la conclusión que se extrae de este encuentro es que O Salnés deberá seguir esperando por las obras que permitirían triplicar su capacidad de depuración y suministro, que ahora mismo es de 10 millones de litros al día. En agosto llegan a producirse picos de demanda de 36 millones, lo cual pone a la red al límite ante riesgos de averías.
Para dar respuesta a este problema es necesario ampliar la planta de tratamiento, una actuación para la que la mancomunidad ya adquirió los terrenos y redactó un anteproyecto por el que se cifraba la inversión necesaria en 10 millones de euros. Con este documento se presentó hace años en la Xunta en busca de financiación, pero aquellas gestiones no tuvieron más recorrido. Ahora, la Consellería de Medio Ambiente vuelve a poner el contador a cero instando a la mancomunidad a elaborar un proyecto «para que poida ser avaliado por parte dos técnicos de Augas de Galicia e avanzar cara a solucionar esta situación» y apunta a los fondos Feder como posible vía de financiación.
Sobre la posibilidad de instalar una nueva tubería de abastecimiento a O Grove y la mejora de los bombeos 2 y 3 que conectan la red de saneamiento con la estación depuradora de aguas residuales, el comunicado de la consellería no aporta ninguna novedad. Entre tanto, los averías en la red que llega a O Grove son cada vez más frecuentes.
En el PSOE hablan de «palabrería»
La noticia ha caído como un jarro de agua fría entre los alcaldes socialistas. Primero, porque tuvieron conocimiento de la reunión entre el presidente de la mancomunidad y la conselleira a través de la prensa y, en segundo lugar, por el contenido del comunicado que califican de «palabrería».
«O único que pode vender o presidente es que ‘los míos me recibieron'», señala la alcaldesa de Meis y expresidenta de la mancomunidad, Marta Giráldez. «Yo quería estar presente en esa reunión», añade el alcalde de O Grove, José Antonio Cacabelos, que se quedó con las ganas. No en vano es el regidor más afectado por las carencias que presenta la red de suministro de agua potable. La tubería que abastece a O Grove se rompe cada vez con más frecuencia, y advierte: volverá a ocurrir. «¿A qué espera la Xunta, a que nos quedemos sin agua?». El grovense no percibe interés en la Xunta por solucionar el problema, y menos a raíz del último comunicado. «Preguntando de quién es la tubería, como hicieron en la reunión, lo único que quieren es echar balones fuera». Y así se lo hará saber Cacabelos a la población, quien anuncia que convocará a los colectivos sociales del pueblo para informarles de que, pese a haber un proyecto de obra redactado por Augas de Galicia valorado en 4,3 millones de euros para sustituir las tuberías que pasan por O Bao, la Xunta sigue sin poner el dinero sobre la mesa.
En cuanto a la ampliación de la ETAP, tanto Cacabelos como Giráldez se muestran todavía más pesimistas, si cabe. «Volvemos para atrás. Por que o anteproxecto de 2017 non pode servir como base? Redactar un proxecto para unha obra que custa 10 ou 12 millóns de euros pode custar 80.000 ou 100.000 euros. Quen vai pagar, os concellos?», se pregunta la alcaldesa. «A ver quién financia el proyecto...», añade Cacabelos, quien pone en duda de que la obra pueda llegar a financiarse con fondos Feder.
Somos Ribadumia también ha entrado en escena para acusar a la Xunta de «tomar o pelo» a los concello y a David Castro de escasa capacidad de gestión.
Por su parte, David Castro, calificó la reunión con la conselleira de «positiva» aunque sin aclarar cuándo se va a redactar el proyecto y cómo se va a financiar. «As cousas non se resolven nunha primeira reunión». Habrá una segunda en el futuro, avanza el presidente.
Somos Ribadumia