El asilo de Cambados abre una nueva brecha en el cuatripartito

Bea Costa
Bea Costa CAMBADOS

CAMBADOS

Liso González (BNG), tercero por la izquierda, mira al alcalde tras dar lectura a una moción que, según el nacionalista, fue modificada sin haberle informado antes
Liso González (BNG), tercero por la izquierda, mira al alcalde tras dar lectura a una moción que, según el nacionalista, fue modificada sin haberle informado antes Martina Miser

El BNG se ausentó anoche del pleno molesto por el cambio introducido en la moción en la que se volvió a pedir a la Xunta que compre el pazo de Montesacro. El PP la apoyó alegando que el Concello dio «un paso adelante» al comprometerse a colaborar económicamente

05 dic 2024 . Actualizado a las 16:21 h.

La unidad de acción que mantenía la izquierda cambadesa respecto a la situación generada por el cierre del asilo se ha roto. Ocurrió en el pleno de anoche y la escenificó el BNG abandonando la sesión. Se debatía una moción presentada por el equipo de gobierno por la que se reitera la petición a la Xunta de que compre el pazo de Montesacro para mantener su función asistencial o, en su defecto, que construya una nueva residencia de ancianos en Cambados. Pero en el texto que había que votar se introdujo una variante de última hora a propuesta de Cambados Pode que no gustó nada al BNG y de la que, asegura, no tuvo conocimiento hasta el pleno. La moción establece el compromiso del Concello a colaborar con la compra del inmueble junto a otras administraciones cuando, hasta la fecha, siempre se apeló a que la operación debería ser asumida por la Xunta de Galicia argumentando que el ayuntamiento ni tiene capacidad económica para afrontar este gasto ni las competencias en materia de servicios sociales.

El portavoz del BNG se mostró visiblemente indignado — «isto é de coña, non se nos informou do cambio da moción», indicó Liso González— para, acto seguido, avanzar que él y su compañera Mar Pérez abandonaban el pleno. Para entonces el PP ya había anunciado que iba a votar a favor de la moción basándose, precisamente, en el cambio introducido en el punto número uno de la moción. «Hoy se da un paso adelante porque el Concello se compromete a participar en la compra, que es lo que pedimos desde septiembre», indicó Sabela Fole, para, a partir de ahí, reiterar las ristra de reproches que lleva haciéndole al alcalde desde hace meses: falta de gestión para liderar la compra del pazo y politización del caso: «Nunca le interesó el asilo, esta es una moción política porque ustedes quieren estar detrás de la pancarta», dijo Sabela utilizando el idioma español, algo que le afeó el portavoz de BNG.

El alcalde, Samuel Lago, se defendió con los argumentos que viene manteniendo desde hace semanas en relación con todas las gestiones realizadas ante la Xunta y la Diputación para conseguir compromisos para comprar el asilo frente al discurso de la Consellería de Política Social de que «a Xunta non está para comprar pazos». 

A José Ramón Abal, el socio del cuatripartito de Cambados Pode, también le satisfizo el cambio introducido en la moción y anunció su voto a favor porque considera que es necesario que el Concello «se implique na negociación». «O elemento catalizador para que houbera unanimidade fomos nós, deixando a polarización e achegando posturas. O PP agora non pode dicir que o Concello cedeu ás súas pretensións. Con este acordo o alcalde ten más forza á hora de petar na porta da Xunta e da Deputación».

Por su parte, Somos Cambados también votó a favor de la moción si bien su portavoz, Tino Cordal, dejó en el aire esta reflexión: «Para que se vai empeñar o Concello se non ten competencia para xestionar o asilo».

Al BNG este discurso le parece una incoherencia con el acuerdo adoptado ayer: «Que sentido ten poñer na moción algo que o goberno non pode facer?», se preguntaba esta mañana Liso González. «Nós non facemos política de trileros. O PP non está pola compra do pazo», y considera que, con este acuerdo, lo que consigue el gobierno local es hacerle el juego a los populares: «Acaban de poñerlle a alfombra e pisouna con garbo», le espetó a Sabela Fole tras su intervención plenaria.

Tras la espantada del pleno del BNG la pregunta es: ¿implicará lo ocurrido una crisis de gobierno? Liso González no da pie a pensar que vaya a haber consecuencias inmediatas: «O que ocorreu é unha cousa grave e convoquei aos órganos internos do partido para falar do tema», pero también dice que las disensiones dentro de la coalición PSOE-BNG, Somos-Pode son algo que tienen asumido. «Nunca o agochamos, pero estase traballando».

Público en el pleno de ayer
Público en el pleno de ayer Martina Miser

El debate fue seguido en la sala por numeroso público, que aplaudíó algunas intervenciones y aguantó hasta el final del pleno porque quedaba por debatir otro asunto espinoso: el del cierre al tráfico de la plaza de Asorey.