La noche será larga en Catoira, el concierto de Heredeiros se encargará de ello; pero mañana toca levantarse temprano para no perderse nada del desembarco
06 ago 2022 . Actualizado a las 21:20 h.Este es, sin duda, el fin de semana más intenso del verano en la orilla sur de la Ría de Arousa. Mañana, mientras en Cambados los cabaleiros y damas del Albariño se visten sus capas y renuevan sus juramentos, en Catoira se despliega una mañana de festa rachada en la que los vikingos y los habitantes de esta tierra nuestra se funden en una hermandad de mejillones y vino tinto. El desembarco es una de esas fiestas por las que vale la pena dejar arrastrarse. Claro que, como siempre, es importante incluir en la celebración un poco de sentidiño, ese condimento que garantiza que todo salga como es debido.
Para disfrutar de la fiesta de Catoira es fundamental tener en cuenta sus particularidades. La primera es vestirse adecuadamente para la ocasión: calzado cómodo y ropa que no nos duela ver manchada: la guerra contra los vikingos es sucia.
Por lo demás, hay algo que debemos tener muy en cuenta: el tiempo. Aunque el desembarco está previsto para la una de la tarde, si quieren disfrutar de él sin agobios es aconsejable madrugar para llegar al recinto de la fiesta con margen de sobra para gozar de la música y de la mejillonada, amén de para conseguir un sitio desde el que disfrutar del espectáculo a gusto. Probablemente la mejor manera de hacer el viaje hasta Catoira sea utilizando el tren. Pero no todo el mundo tiene esa alternativa a su alcance. Para quienes vayan a viajar en coche, un aviso: la carretera de acceso a la zona de la playa fluvial está cortada.
El domingo, el tráfico se interrumpe en un tramo mayor, y solo podrán pasar hacia la orilla del río los vehículos que vayan a estacionar en alguna de las fincas privadas que se han habilitado como aparcamientos, generando una bolsa de 500 plazas por las que habrá que pagar. «Cando os propietarios informen de que xa non hai prazas, pecharase de todo o tráfico», explican desde el Concello, desde donde advierten que ni los vikingos pueden evitar que los coches mal estacionados acaben con una multa.
Para evitar sustos y malos tragos, este año se ha puesto en marcha un ambicioso plan de seguridad, con la Guardia Civil del Mar vigilando el desembarco y agentes de seguridad privada controlando los pasos de la vía y el Vikinsons.
De la música con raíz de Tanxugueiras al rock bravú
Los Vikinsons se inauguraron ayer con un cartel encabezado por Tanxugueiras y en el que también colgaban los nombres de Batucada os Vikingos y Sacha na Horta. Esta noche, a Os Vacalouras les corresponde (a partir de las 23 horas) preparar el ambiente para Heredeiros da Crus. Antes habrá animación por las calles de la localidad vikinga de la mano de Upsala Medieval, que estará a la siete desplegando actividades en la alameda y a las diez de la noche protagonizará un vistoso pasacalles hasta la playa fluvial.