La guardería de Meis seguirá abierta el próximo curso: los niños convivirán con las obras

 La guardería municipal de Mosteiro seguirá abierta el próximo curso. Las obras que se van a ejecutar en su interior se harán de tal manera que sean compatibles con la actividad escolar lo cual aleja el peligro de que las familias tengan que buscar un centro alternativo para sus hijos. Así lo anunció hoy la alcaldesa, Marta Giráldez, en el transcurso de una reunión convocada en el Concello para informar a los padres sobre la solución alcanzada de común acuerdo con la Consellería de Política Social.

La regidora estuvo ayer en Santiago para hablar del asunto, pero de vuelta en Meis solo dio un titular: el servicio de guardería quedaba garantizado, aunque sin explicar cómo. Este mediodía despejó las dudas.

La reforma del inmueble se hará de manera que sea compatible con la presencia de los niños y profesores en su interior. La rampa para la salida de emergencias de la que se va a dotar el centro se empleará como acceso durante las obras; así pues la guardería tendrá dos entradas, una para los niños y otra para los albañiles.

Los trabajos en el interior se abordarán por fases, buscando la fórmula para que no entorpezcan la actividad escolar, y planificándolos para que las labores que provoquen más ruido y polvo se hagan fuera del horario lectivo. Con todo, cuando se coloquen las nuevas ventanas será inevitable cerrar el centro por unos días, según reconoce la alcaldesa.

La organización del trabajo y la logística quedará plasmada en un plan de obra y seguridad que corresponde ahora redactar al Concello y remitirá después a la consellería para que le dé su visto bueno. La alcaldesa no espera contratiempos a la hora de obtener los permisos de la Xunta toda vez que el tema ha sido ya consensuado en la reunión del martes «e faise así con todas as obras que se acometen nos colexios de Galicia, non é algo que se faga exclusivamente para Meis».

La solución alcanzada implicará ampliar el plazo de ejecución de las obras —que inicialmente era de seis meses— y tendrá un coste para las arcas locales, aún está por cuantificar, correspondiente a la redacción del plan de obra y a la contratación de un servicio de limpieza extra para la escuela infantil.

Pese a todo, en el gobierno local se dan por satisfechos pues, de este modo, se evita el cierre de un servicio que resulta básico para los padres. Su deseo es poder empezar los trabajos este mismo verano con el fin de llegar a septiembre con parte del proyecto ejecutado, pero todo va a depender de la rapidez con la que se completen los trámites y se contrate la obra.

El presupuesto es de 470.000 euros, de los cuales 400.000 euros los financia la Diputación y el resto, el Concello, y esta actuación va a tener un importante impacto en el interior y exterior del inmueble: el proyecto prevé el cambio de la carpintería y el revestimiento del edificio, se realizará una nueva distribución de los espacios interiores, se cambiará el falso techo, se construirá una salida de emergencias y se intervendrá en el patio para legalizar una zona que ha quedado fuera de ordenación.

Las obras no solo afectan a la guardería. En el mismo edificio se ubican dos aulas del Centro Rural Agrupado (CRA) cuyo alumnado se reubicará en el centro multiusos. Lo que está por determinar es dónde se va a ofrecer el servicio de comedor escolar. Actualmente se está gestionando la posibilidad de que los pequeños vayan a comer al colegio de Mosteiro y, de no ser posible, se estudiará otra opción. «O tema preocúpanos, pero vai ter solución», informa la alcaldesa.

Las obras en la guardería han dado mucho que hablar en los últimos días en Meis enrareciendo el debate político. A la vista de las últimas noticias, la alcaldesa vuelve a cargar contra el PP, al que acusa de poner trabas en vez de buscar soluciones. «Tratan de destruír e enredar, poñendo sempre por riba as siglas políticas fronte aos intereses da sua veciñanza».

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