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La cofradía de O Grove intentará sacar provecho al pepino de mar y la canaílla

Rosa Estévez
rosa estévez O GROVE / LA VOZ

O GROVE

El pepino de mar es una especie que ya se explota en Cangas.
El pepino de mar es una especie que ya se explota en Cangas. cedida< / span>

Los productos se suman a una carta que incluye otras especies como las anémonas o la oreja de mar

10 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La cofradía de O Grove está trabajando en la elaboración de los planes de explotación que condicionarán el trabajo de sus socios el año que viene. Para el 2016, la intención del pósito es ampliar la nómina de especies que se subastan en la lonja y enriquecer la lista de productos a explotar por los integrantes del colectivo de recursos específicos. Además de navaja, percebe o erizo, estos mariscadores podrán probar suerte el año que viene con el pepino de mar, la canaílla, el busano y las algas. Estos productos se suman a una carta que incluye, ya desde hace años, productos como la anémona o la oreja de mar.

Todas estas especies marinas, exóticas en nuestra tradición gastronómica, presentan un problema común: la comercialización. Algunos son productos muy delicados que plantean serios inconvenientes para llegar a los mercados en los que se demandan. En otros casos, simplemente surgen problemas para encajar las posibilidades de producción con las necesidades de suministro de los comercializadores.

Aún así, en O Grove están dispuestos a probar y a explorar. La cofradía vuelve a la carga con las algas después de varios años. Lo reintentan porque este tipo de producto parece haberse asentado en el mercado. Y quizás alentados, también, por el éxito que la recolección de estos vegetales marinos está teniendo en puertos próximos como el de A Illa.

En la apuesta por el pepino de mar quizás tenga algo que ver, también, la experiencia acumulada durante este año por la cofradía de Cangas. Ese puerto del Morrazo ha sido el primero en explotar la holothuria foskalii capturada en Galicia: este año ha comercializado algo más de quinientos kilos, a un precio que ha oscilado entre los cuatro y los seis euros. En la lonja de Vigo también se vende el pepino o carallo de mar, en este caso capturado por la flota del Gran Sol. Su precio varía entre los 1,25 y 2,90 euros.

El biólogo de la cofradía meca, Suso Otero, explica que en la ría hay bastante producto, y además «bastante grande», de unos veinte centímetros. Podrá ser extraído como complemento de las capturas de erizo, un producto que en O Grove han logrado asentar en su lonja.

De plaga a recurso

También abundan, y en su caso demasiado, otras especies que serán consideradas acompañante de la navaja: la canílla y el busano. En este caso, se trata de auténticas plagas que los mecos preferirían no haber conocido -son grandes depredadores de almeja y berberecho-, pero que están aquí. «E imos intentar sacarlle proveito», explicaba ayer el biólogo del pósito. De hecho, están en marcha ya algunos intentos de comercialización de este producto, uno de ellos auspiciado por un mariscador que ha logrado interesar a varios mayoristas en la adquisición de canaílla y busano de la ría.