Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

La capilla de incierto propietario

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso O GROVE / LA VOZ

O GROVE

La capilla de San Vicente fue construida en 1972.
La capilla de San Vicente fue construida en 1972. m.A.< / span>

El obispado gestiona la cesión del templo de la urbanización de San Vicente, que lleva cuarenta años en manos de una empresa y siendo gestionado por los vecinos

17 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Una sentencia judicial ha llevado al Concello de O Grove a asumir la urbanización de San Vicente do Mar, construida en los años setenta. Y además de viales y servicios se creía que, entre las propiedades de estos vecinos, figuraba la capilla de este entorno. Pero no es así. Según informa el párroco de esta parroquia grovense, Ventura Martínez, el templo sigue a nombre de la empresa que lo construyó, Ruamar, a pesar de que los vecinos y la Iglesia llevan toda la vida ocupándose de su gestión. Ahora, desde el Obispado han puesto en marcha todo el proceso para que, cuarenta años después de su construcción, esta iglesia pase a ser de su titularidad.

Fue precisamente después de conocer la sentencia judicial que obligaba al Concello de O Grove a asumir la titularidad de la urbanización cuando los vecinos averiguaron a quién pertenecía la capilla. En teoría, explica Martínez, el templo debería estar a nombre de la comunidad, pues ellos son los que la han gestionado desde su construcción. De hecho, el edificio fue levantado por la empresa que urbanizó este entorno, Ruamar, pero contó también con las aportaciones de los residentes en este entorno. Sin embargo, el trámite de completar la cesión nunca se dio, sino que quedó a nombre de la empresa. Los vecinos cuentan con todo a su favor para iniciar un expediente que les permita reclamar la titularidad de este inmueble pues, de hecho, han sido los que se han hecho cargo de él durante los últimos años. Pero el párroco explica que esta no es su intención. Y es que todos parecen de acuerdo en que el mejor destino para este edificio es que pase a manos del Obispado.

El hecho de que el templo siga a nombre de la empresa ha impedido que esta pase directamente a ser de titularidad municipal, como ha sucedido con todas las propiedades que tenía la comunidad de vecinos de San Vicente do Mar. De todas formas, el Concello tampoco estaba interesado en este templo y ya había anunciado, cuando pensaba que era de su propiedad, su intención de cederlo a la Iglesia.

Así que desde Santiago se ha puesto en marcha el proceso para que la capilla de San Vicente pase a tener, de una vez por todas, un propietario legítimo. Teniendo en cuenta que la empresa Ruamar ha desaparecido después de tantos años, el Obispado se ha puesto en contacto con los herederos de la misma con el fin de conseguir un acuerdo que termine con la cesión de estas instalaciones. Al mismo tiempo, la comunidad de propietarios ha firmado, por unanimidad, un acta en la que renuncia a todos los derechos que pueda tener sobre este inmueble en favor de la Iglesia.

Edificio con forma de concha

La capilla de Vicente es un edificio singular, que tiene forma de caracola marina, explica el párroco. Fue construida en 1972 por un conocido arquitecto, Pablo Pintado. Entre otras obras, es autor del Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid. El templo ha sido recientemente objeto de una profunda remodelación, que ha permitido cambiar todas las puertas y ventanas, que estaban muy deterioradas por el paso del tiempo. De todos estos trabajos se ocupó el párroco de San Vicente, que es quien gestiona este inmueble. El templo permanece cerrado a cal y canto durante la temporada de invierno, pues la urbanización queda desierta. Pero, en verano, su actividad se recupera y acoge misas diarias, además de varias celebraciones durante los fines de semana.

El edificio es obra de Pablo Pintado, autor del Palacio de Congresos de Madrid