
La plantilla acusa a la firma Luckia de someterla a un verdadero acoso y derribo
03 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El comité de empresa del Casino de A Toxa, con la mayoría de la plantilla como respaldo, se presentó ayer por la tarde en el Concello de O Grove para reunirse con todos los miembros políticos de la corporación municipal, en busca de apoyo ante un eventual cierre de las instalaciones que la empresa Luckia gestiona en la isla grovense.
Los trabajadores aseguran que van a emprender acciones de todo tipo para luchar por sus puestos de trabajo ante la sospecha de que los propietarios estén buscando una manera de cerrar las instalaciones para quedarse solamente con la sala abierta en Vigo recientemente. Las últimas maniobras realizadas por la empresa así lo auguran. Hace unos días se encontraban con un cartel «sin ningún tipo de sello oficial», aseguran, retrasando la hora de apertura del casino, pero estas acciones sin sentido no son nuevas, puesto que desde la plantilla confirman que hace meses que vienen cerrando mesas que funcionaban perfectamente y atraían a clientes llegados de diferentes puntos de Galicia, e incluso de otras partes de la península. Y, como consecuencia, «no contratando personal para atenderlas», explica Luis Pérez, presidente del comité. Los traslados de parte del personal a Vigo son otra de las cuestiones que preocupan sobremanera a la plantilla, puesto que las condiciones no son nada beneficiosas: «No pagan ni kilometraje, ni peajes ni nada, así que o lo aceptas o te vas», asegura una trabajadora.
Una maniobra más entre tantas, puesto que se ha reducido dos tercios de la plantilla, compuesta actualmente por apenas veinte trabajadores. En palabras del alcalde José Cacabelos, todo ello «apunta a unha estratexia empresarial dirixida ao peche das instalacións», algo que preocupa profundamente al gobierno local.
A pesar de que la ley recoge que la sala de la ciudad olívica es un establecimiento adicional, los trabajadores creen que el único fin de la empresa es forzar a la Xunta a un cambio en la legislación para permitir el cierre en la isla de A Toxa.
Con este panorama el comité de empresa empieza una lucha tanto a nivel mediático como político ante el «acoso y derribo» al que se ve sometido en los últimos tiempos para defender sus puestos y para que el Casino de A Toxa siga siendo un referente como lo era hasta ahora: «A pesar de que quieran convertirlo en una simple sala de máquinas». Tanto la plantilla como el gobierno local aseguran que la actividad es económicamente viable, pero «parece que a la empresa no le interesa».
El primer centro de juegos que comenzó a funcionar en España
Más allá de su importancia dentro del esquema económico de A Toxa, el casino representa un pedazo de historia a orillas de la ría de Arousa. El centro de juegos abrió sus puertas en 1978, lo que lo convierte en el primero de sus características que comenzó a funcionar en España tras la dictadura. Su actividad no se limita al juego; a él se suman programas especiales, concursos, exposiciones, conciertos y exhibiciones gastronómicas. Ahora, la empresa Luckia, que colabora estrechamente con Cirsa, abre en Vigo una sala que, teóricamente, funciona como un apéndice del establecimiento arousano. Pero lo cierto es que el funcionamiento de A Toxa se ha ralentizado y en O Grove existe una clara apreciación de que el objetivo final de la empresa es clausurarlo para centrarse en Vigo.