Un peregrinaje en yate desde O Grove como alternativa lúdica a los toros

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

O GROVE

cedida Gin kas

Las peñas diversifican sus actividades en un año que ven «lógico» sin feria

11 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Aún quedan unos días para que se decida si Pontevedra tendrá o no toros este año. La más que probable suspensión de la feria dejará huérfana de faenas a los aficionados, un millar de personas que se agrupan en 44 peñas que llenan de fiesta el tendido para convertir San Roque un uno de los cosos más animados de la Península. Nunca fallan. Defensores de las tardes de toros desde hace décadas, están convencidos que este año quedará en blanco. Y lo ven normal. El coordinador de peñas, Juan Rivero, y miembro de Cambio de Tercio, es muy claro cuando afirma que «no me entra en la cabeza que con miles de muertos que hubo por covid, haya toros». Habla a título personal, pero reconoce que es el sentir mayoritario de los peñistas «porque después de treinta años porque haya uno sin toros, no va a pasar nada».

Con el dinero que han recaudado durante todo el año (tienen una cuota de siete euros anual) han donado al Banco de Alimentos cuatro toneladas de comida durante los meses duros de la pandemia. Han cambiado las entradas a los toros y los desplazamientos a otras ferias por la solidaridad. «Son momentos muy delicados y lo lógico es que se aplace a otoño o se suspenda», explica Rivero. Pero agosto llegará y las fiestas de la Peregrina también, así que las peñas están buscando alternativas de ocio. Jorge Pedrosa, fundador de la peña Gin Kas, una de las más veteranas con 43 años ya de historia, guardará el dinero de este año para hacer el Camino de Santiago en el 2021. Eso sí, andando solo será un tramo. «Iremos en barco desde O Grove a Pontecesures y de ahí caminando a Santiago, donde nos quedaremos dos días en un hotel», comenta con humor. Aprovecharán que es año Xacobeo para hacer una salida cultural.

La mensualidad que aportan cada año a la peña y que luego gastan en comida, bebida, entradas para la feria o alguna que otra excursión lo guardarán para este Camino de Santiago tuneado. Y es que como Pedrosa dice «hay que diversificar». Vaya si lo han hecho. Desde hace unos años son además una peña gastronómica y motera. Son dos diferenciadas que se fusionan en ocasiones. «A veces hacemos rutas hasta Zamora, por ejemplo, y comemos allí», explica. De comer que no falte. «En estos años hemos ido ya a más de 300 restaurantes», apunta uno de los fundadores de Gin Kas. Además de las tardes de toros y alguna que otra excursión, esta peña organiza una especie de concurso gastronómica desde 1989. Cada mes organiza una comida uno de los miembros y el resto la puntúan. Cuando acaban el ciclo, que puede ser de hasta dos años para que todos participen, votan y en una gran fiesta final hacen eligen al ganador. «Un año fuimos al restaurante de Martín Berasategui», comenta Pedrosa..

El próximo 18 de julio tendrán una de esas reuniones en Pontevedra, la cita será para una comida en el Alameda 10, pero no será al primera de esta era post covid.

Hace unas semanas que ya tuvieron su reencuentro después del confinamiento. «Celebramos en un furancho que estamos todos vivos», dice con humor Pedrosa, que tiene a sus hermanas, Ángeles y Teresa Pedrosa, en la peña de mujeres las Verónicas, que también buscan alternativas para reunirse en un año sin toros. «Tenemos que quedar aún para ver alguna forma de celebrarlo», reconoce Ángeles.

Son dos de las peñas más populares de la ciudad. Jorge echa la vista atrás y recuerda que la fundaron en 1978 y hoy en día son casi 40 miembros, la mayoría viven en Pontevedra, aunque hay alguno fuera de Galicia. «El 12 de agosto de 1978 fue la primera corrida a la que fuimos, recuerdo que pagamos 1.200 pesetas, de lo que recaudábamos en ese momento, el 70 % se iba para las entradas», apunta Jorge Pedrosa.