La bioconstrucción, los cultivos y los oleomacerados se fueron de fiesta en O Grove

La primera gran feria bioecológica de O Salnés, que desde Talleres Triscal han dado en llamar Festa da Terra, acaparó ayer la atención de centenares de personas interesadas en compartir inquietudes y conocimientos en torno a los productos de la tierra, la bioconstrucción o los cultivos. A pesar del sofocante calor con el que arrancó la jornada, el Cámping Fieitas registró en las actividades matutinas un buen número de participantes, en su mayoría familias.

La charla de Bernardo Ordás, de Misión Biolóxica, que profundizó en el origen de los cultivos, sobre todo en los autóctonos, llenó todos los asientos de la cafetería; y la construcción del horno con adobe de barro seguía cogiendo forma gracias al trabajo de mayores y pequeños ilusionados por ver cómo crecía aquella obra de arte, que no quedará rematada al término de esta encuentro, ya que necesita varios días para secar y endurecerse, según explicaban a pie de obra los más expertos. No faltaba detalle, una carpa en la que se ofrecían masajes y puesto de comida a base de productos naturales a precios populares. Fue por la tarde cuando, bajo un sol menos abrasador, el mercado de productos naturales tuvo más afluencia de público y junto a él se impartió un taller de oleomacerados que causó sensación.

En el interior de la gran carpa instalada para las conferencias tuvo lugar una charla sobre cambio climático y su efecto tanto en la salud humana como en la de las plantas, que logró reunir a medio centenar de personas atraídas por las explicaciones de Josefina Fraile y su visión ante este fenómeno que cada vez preocupa más a la sociedad.

José Luis Torres, promotor de este primer evento que con toda seguridad tendrá continuidad en el futuro, se mostraba satisfecho con la acogida tanto de la gente de O Grove como de los curiosos llegados desde varios puntos de la provincia para intercambiar experiencias, semillas de plantas y conocimientos sobre la huerta. Fueron pocos los que se ausentaron de las actividades marcadas, y eso que disponían de muchas playas cerca en las que poder darse un chapuzón, porque, lo cierto, es que la temperatura no dio tregua en toda la jornada, lo que hizo posponer a hoy las tareas de bioconstrucción. La previsión es que en esta jornada se avance en la casa pitufa, que ya dispone de estructura y puerta, y se comience a cubrir con paja y adobe. Una actividad en la que el propio Torres explicará a los presentes las técnicas para llevarla a cabo.

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