El festivo y la llegada del buen tiempo colapsan las carreteras en torno a O Grove y A Illa

La Voz A ILLA / LA VOZ

O GROVE

MONICA IRAGO

El semáforo de A Pantrigueira y los aparcamientos descontrolados en tierras mecas contribuyeron a complicar el tráfico

26 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde el lunes, cuando el buen tiempo se instaló sobre la ría de Arousa, la intensidad del tráfico daba señales claras de ir a más. La densidad de la circulación eclosionó ayer, con el festivo de Santiago y la llegada masiva de bañistas a las playas. Los automóviles colapsaron, de hecho, los accesos a los puntos más calientes del verano arousano, como O Grove y A Illa.

Para añadir interés a las visitas, los isleños celebraban ayer la Festa da Navalla. Ya a la una de la tarde, las colas de vehículos eran la norma, con la circulación prácticamente detenida entre la salida de la Vía do Salnés y el puente, con el semáforo de A Pantrigueira ejerciendo su conocido efecto de tapón.

O Grove también rozó el lleno absoluto en todos y cada uno de sus arenales. Los coches que se agolpaban, estacionados casi de manera imposible. Arcenes, isletas, carriles de acceso a los propios arenales. Cualquier rincón de monte al borde de la carretera servía de aparcamiento, complicando extraordinariamente la circulación y augurando un movimiento de regreso aun más complicado.