A Illa y Pontecesures, los pueblos en los que el año no empieza hasta el 8 de enero gracias a San Xulián

Rosa Estévez
r. estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

PONTECESURES

Martina Miser

En la localidad insular se visten de traje y se van de juerga; en el Ulla, aprovecharán la tarde para disfrutar de los churros con chocolate

07 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El contador de las fiestas navideñas se ha quedado a cero. El 6 de enero finaliza oficialmente ese paréntesis anual en el que no pueden faltar las luces, los adornos, los paquetes de regalo y los mensajes de felicitación más o menos sinceros. Así que hoy, en Arousa, toca corneta la normalidad: es hora de que todo vuelva a su cauce. ¿En toda Arousa? No. Como si de un cómic de Astérix y Obélix se tratase, en nuestra comarca hay dos localidades que resisten al avance del calendario. A Illa y Pontecesures prolongan las fiestas una jornada más a cuenta de San Xulián.

En el municipio isleño, el siete de enero es un día de parranda. Hasta no hace demasiado tiempo, los hombres del pueblo se vestían su mejor traje y se echaban a las calles para disfrutar de unas horas extra de diversión. Poco a poco, ellas fueron rompiendo el muro que las mantenía apartadas de la celebración y, ataviadas con vestidos de fiesta, decidieron conquistar también el espacio público el día después de Reyes. Así que cualquiera que visite A Illa un 7 de enero sin ser consciente de la importancia de la fecha, es probable que se encuentre viviendo, en pleno día, una celebración que parece sacada de la Nochevieja. Y eso que la fiesta arranca después de las doce, hora en la que se celebra la misa en honor a San Xulián.

Al fondo de la ría, donde el Ulla ya gobierna, se encuentra Pontecesures. Esta localidad también celebra hoy el primer festivo local del año. En este caso, el programa de actividades es mucho más sosegado y tranquilo. Por la mañana, habrá tirada de fuegos y pasacalles a cargo del grupo local Xarandeira. A las doce y media se celebrará la misa solemne, en esta ocasión cantada por la Coral Polifónica de Pontecesures; al término del acto litúrgico, Xarandeira actuará en la plaza de la iglesia.

Este ha sido siempre el programa tradicional del San Xulián. Pero desde el año pasado, la celebración vive por la tarde su momento álgido: se celebra la Festa do Churro. A partir de las seis y media, en A Plazuela, once churrerías y una chocolatería del pueblo trabajarán codo con codo con la intención de repartir, de forma totalmente gratuita, la friolera de 30.000 churros acompañados con chocolate caliente entre quienes asistan al evento. Para contribuir a la buena digestión de tan sabrosa merienda, la tarde tendrá banda sonora: correrá a cargo del «Dúo Reflejos». En Pontecesures también empieza el año después de Reyes.