La Guardia Civil constató que en la fiesta del alcalde de Ribadumia había diez personas a la una de la mañana

RIBADUMIA

El PSOE condena las amenazas al portavoz de Somos y se suma a la petición de que David Castro explique lo ocurrido. El PP, por su parte, habla de una «comedia de enredo»
08 jun 2021 . Actualizado a las 21:30 h.La denuncia pública que Somos Ribadumia vertió el domingo sobre el alcalde del municipio arousano, el independiente David Castro, y su participación en una fiesta durante la noche del viernes al sábado, continúan dando que hablar en O Salnés. Fuentes oficiales de la Guardia Civil confirman que una de sus patrullas se personó en la vivienda que la marca de las mareas señala, aunque ni entran ni salen con respecto a la propiedad del inmueble ni a la identidad de quienes lo habitan. En cualquier caso, los agentes comprobaron que en la reunión había diez personas en un espacio exterior. La unidad se presentó en ella en el entorno de la una o una y cinco de la madrugada. El encuentro, por lo tanto, se hallaba al límite de las normas aplicadas para frenar el coronavirus, establecido en la una de la mañana y en un máximo de diez personas en el caso de congregaciones exteriores. Como quiera que los guardias instaron a los participantes a concluir la fiesta, y que lo hicieron de forma inmediata, no consideraron necesario cursar un expediente de sanción.
La polémica, sin embargo, está lejos de agotarse con la inexistencia de una denuncia por parte de la Guardia Civil. Entre otras cuestiones, porque el portavoz de Somos, que vive enfrente de la propiedad en cuestión, puso en conocimiento de la Guardia Civil que dos personas, que habían tomado parte en la fiesta, se dedicaron a amenazarlo desde la vía pública aquella misma noche. Ayer, el PSOE de Ribadumia quiso solidarizarse con Enrique Oubiña y mostrar una enérgica condena «diante das ameazas presuntamente dirixidas contra o concelleiro».
El mal ambiente político
Los socialistas lamentan que el ambiente político en Ribadumia «estea chegando a límites dificilmente soportables», como en su opinión demuestra lo ocurrido el fin de semana en Barrantes. Nadie, argumenta el PSdeG, «ten por que sufrir insultos nin ameazas, e menos aínda polo feito de participar en política e defender democraticamente as súas ideas», bajo el principio de que el respeto personal se sitúa por encima de cualquier discrepancia.
En este sentido, el PSOE llama la atención sobre la promoción de acosos y ataques personales constantes a través de las redes sociales, en la calle y otros ámbitos. Actitudes que «xa graves de por si, veñan de quen veñan, son aínda máis graves cando proveñen dalgún dos bandos políticos». Por ello, los socialistas de Ribadumia hacen un llamamiento a la reflexión.
El regidor negó haber cometido cualquier tipo de imprudencia relacionada con aquella fiesta, y acusó a Oubiña de tratar de utilizar la Festa do Tinto do Salnés, que se celebraba el fin de semana, como instrumento para atacarlo. Pero también sostuvo que «hai persoas que non deberan estar en política», en clara referencia al portavoz de Somos. Tampoco estas declaraciones gustan a los socialistas, quienes, de hecho, exigen a David Castro que se retracte públicamente.
Petición de una rectificación
«Non é vostede quen decide quen debería estar ou non en política, e esixímoslle unha rectificación desas desafortunadas palabras», le replica el grupo del PSOE en Ribadumia, cuyos integrantes consideran que este tipo de declaraciones «están fóra de lugar para quen ostenta a máxima representación institucional do concello, e non fan máis que alimentar este tipo de situacións».
Por último, los socialistas se suman a Somos Ribadumia en la exigencia de que el gobierno municipal ofrezca explicaciones públicas sobre lo acontecido el fin de semana, «xa que presume de transparencia», a fin de evitar «que se manche o nome e empane a reputación de Ribadumia».
El PP de Ribadumia era el grupo político que faltaba por pronunciarse sobre la polémica fiesta en la que participó el alcalde, y lo hizo este martes, recurriendo a la ironía. «Este clásico das comedias de enredo estase a instalar no Concello de Ribadumia. O alcalde vese obrigado a dar continuas explicacións por feitos que acontecen sendo o Concello ou el mesmo, protagonista. A 'desaparición' dunha residente do xeriátrico, (PSOE denunciator); o uso dun vehículo municipal para transporte dun preescolar, (Somos reclamatum) … e esta pasada fin de semana, 'unha reunion' xocoso/festiva que excedía os parámetros do que a saude pública/autoridades competentes, aceptan en tempos de pandemia, e que son inexcusablemente de obrigado cumprimento, si por riba eres a primeira autoridade municipal». Y añade el portavoz municipal, Martín Vázquez: «Para tranquilidade de todos, o alcalde sempre ten a mesma convincente resposta: te lo puedo explicar, no es lo que parece…».