Ribadumia combate el calor con su mejor pan a la sombra de la carballeira

Pocos alimentos pueden reclamar la antigüedad y la importancia que atesora el pan, uno de los productos fundamentales en los que Galicia encuentra escasa competencia. Hace ya un tiempo, el Concello de Ribadumia apostó por rendir homenaje a las elaboraciones tradicionales en una fiesta que ayer se desarrolló, en la jornada más calurosa de este verano en Galicia, a la sombra de la carballeira de Ribadumia.

Los concursos de sobremesas caseras y empanada de millo, las actividades variadas para los chavales, que incorporaron, cómo no, la elaboración de pan. Y, por supuesto, el paseo hasta los Muíños de Batán en compañía del grupo Xironsa, donde el grupo de teatro Alecrín recreó una de las labores más fecundas del fondo etnográfico del país; la moenda, motivo ancestral de encuentro, baile y diabluras.

Asegura el alcalde, David Castro, que la consecución de la categoría de interese turístico de Galicia está al caer. El pan de Ribadumia, «comida e fonte de ingresos», bien lo merece.

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