Valga Viva pide la dimisión de una edil del PP condenada por agresión

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VALGA / LA VOZ

VALGA

MONICA IRAGO

María Magdalena Isorna es la concejala de Turismo y Novas Tecnologías

02 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El suceso, según afirma la sentencia del Juzgado de Instrucción número uno de Vilagarcía, tuvo lugar el 23 de marzo del 2019. El fallo considera como hechos probados lo siguiente: «Sobre las 17.40, María Magdalena Isorna se aproximó en su vehículo al lugar de Camino de Cachopeiras donde se encontraba Flora Castiñeiras con su hijo José Antonio cortando un seto, y salió del vehículo iniciando una fuerte discusión verbal con Flora Castiñeiras, durante la cual le propinó un puñetazo en el lado izquierdo de la cara, ocasionándole un eritema, para cuya curación precisó además de una primera asistencia facultativa, 4 días de perjuicio personal básico y 1 día de perjuicio personal moderado». Apunta también que dos días más tarde, María Magdalena Isorna denunció unas amenazas supuestamente proferidas por Flora Castiñeiras.

En la sentencia, afirma la jueza que lo declarado por ambos testigos no ofrece la misma objetividad porque, apunta, el del hijo de Flora constituye «un relato coherente, sin vacilaciones y plenamente coincidente con lo relatado por la madre», mientras que la versión de los hechos dio la testigo que aportó María Magdalena Isorna no presenta «la misma contundencia y ofreció detalles que causan cierta perplejidad». Había una tercer testigo que, según se explica en la sentencia, realizó unas manifestaciones que «concuerdan con la descripción de los hechos de la denunciante».

La jueza también da mayor credibilidad a la versión de Flora sobre la de María Magdalena por la llamada que su hijo hizo a la Guardia Civil y por el diagnóstico que se le hizo después de la agresión en el que se recoge el estado de ansiedad de la agredida. La acusación también presentó unas fotografías en color

El fallo condena a María Magdalena Isorna a la pena de dos meses de multa, con una cuota diaria de tres euros y a indemnizar a Flora Castiñeiras Gens con 180 euros en concepto de responsabilidad civil. Esta, a su vez, es absuelta del delito de amenazas que se le imputó.

El juicio, y el fallo, no pasarían de poco más de una anécdota si no tuvieran una connotación política, pero la condenada es concejala por el Partido Popular de Turismo, Novas Tecnoloxías y Escola de Música de la corporación valguesa, y Valga Viva ha salido a la palestra para pedir su dimisión. «Consideramos que na política non poder ter cabida este tipo de comportamentos e que as persoas que teñen cargos públicos deben ser exemplares», apunta su portavoz.

Valga Viva ha remitido una carta a la dirección provincial del Partido Popular, en la que le recuerda párrafos de los estatutos de la formación de la gaviota en los que se alude a la obligatoriedad de dar ejemplo en el cumplimiento de sus funciones y de abstenerse de cualquier conducta que pueda dañar la imagen de la organización a la que pertenecen.

El portavoz de Valga Viva adelanta que en el caso de que esta situación no se resuelva en los próximos días, su formación presentará en el pleno una moción de reprobación en la que el PP, asegura Manuel Castiñeiras, «terá que posicionarse a favor ou en contra do uso da violencia física por parte da concelleira contras as persoas en xeral, e contras as veciñas en particular».

El gobierno local

Esta Redacción se puso en contacto en la jornada de ayer con el gobierno local para que diera su versión de los hechos, pero el gabinete de comunicación del Concello de Valga apuntó que el alcalde afirmó que no se iban a efectuar ningún tipo de declaraciones sobre la sentencia.