La pista más parcheada de la comarca está en Renza

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Varios de los socavones de más solera tienen un tamaño más que respetable.
Varios de los socavones de más solera tienen un tamaño más que respetable. mónica irago< / span>

El vial que une la circunvalación con la zona deportiva de Fontecarmoa guarda notables baches que renacen cada poco

18 mar 2015 . Actualizado a las 22:20 h.

Comenzó siendo una vía de escape para iniciados en los atajos locales; más tarde pasó a ser un camino recurrido y recorrido por todo aquel que quería entrar o salir en la zona deportiva de Fontecarmoa y ahora, desde hace ya unos meses, es un vial para valientes. Para aventureros más bien, porque nunca sabes si tes va adentrar en una etapa dura del rali París-Dakar o en una simple pista rural de las muchas que hay por estas tierras. Es el enlace entre la circunvalación de Vilagarcía y el barrio de O Piñeiriño. Es la pista más emparchada del lugar.

Resulta curioso que con la ingente cantidad de asfalto que se está repartiendo por la zona en los últimos meses allí solo lleguen los restos. Restos que parecen caídos del cielo y que esparcen por aquí y por allá pero que apenas aguantan indemnes un par de semanas.

El vial engaña si accedes a él desde la circunvalación. Comienza con una larga recta en la que algún descerebrado incluso pretende competir con el coche que le había venido siguiendo desde Cambados y que sigue su camino hacia el puerto. En ese primer tramo no hay apenas baches. Pero no se fíen amigos. Tan pronto se toma la curva a la derecha comienzan los problemas. Hay un pequeño repecho, justo antes de la siguiente curva, que es todo un poema. Alguno de los socavones guardaría un notable parecido, por profundidad y diámetro, con el cráter que dejaría un tornillo de la estación espacial europea si le escapara de las manos al astronauta de turno.

Pasamos la zona complicada y llegamos a una nueva curva de izquierdas. Parece que hemos sorteado lo más duro pero nos falta el paso entre muros, tras escapar con apuros de algún bache más, antes de llegar a la salida al complejo deportivo de Fontecarmoa.

Si todos esos baches están parcheados, cosa que no suele ser habitual, habremos conseguido nuestro objetivo sin más problema que el susto de ver a algún conductor de frente que haya tenido la misma idea. En caso contrario, y más si es de noche, tocará congratularse si salvamos el tramo sin haber pinchado.