El alcalde saliente de Vilagarcía aprovechó ayer su última rueda de prensa al frente de Ravella para lanzarse al ataque. Flanqueado por la mayoría de los miembros de su equipo -solo faltaban Manuel Tarrío y Ángeles Rodríguez, ambos muy distanciados de su jefe de filas, además de la portavoz, Rocío Llovo- Tomás Fole quiso establecer una comparación de lo que será el traspaso de poderes y de lo que el mismo proceso deparó en el 2011, cuando el PP accedió al gobierno local por primera vez en veinte años. «Quiebra frente a solvencia, desconfianza frente a credibilidad, ocho millones de facturas impagadas, un endeudamiento del 94% y 24 millones de deuda financiera que hoy se han reducido en 11 millones y un porcentaje del 54%», proclamó el, desde hoy mismo, líder de la oposición, queriendo eliminar «el alarmismo» del que acusa al PSOE: «El grado de ejecución del presupuesto es del 43%, que no se pongan la tirita antes de la herida».
Para seguir despejando dudas, Fole Díaz calcula que sus sucesores tendrán a su disposición casi 4 millones de euros en gasto corriente y un millón de euros para inversiones que, si bien tienen nombre y apellidos, aún no han sido tramitadas y, por lo tanto, pueden modificarse. «Pero para ello tendrán que argumentarlo», advirtió el número 1 del PP local, decidido a «fiscalizar con dureza» al siguiente gobierno.
«Una cosa es recortar y otra muy distinta es repartir», señaló el candidato conservador, en cuya opinión el PSOE de Alberto Varela no tendrá que tomar más que «decisiones fáciles, decisiones light», en los primeros compases de su mandato.
Arremetió, por lo demás, el hasta hoy regidor en funciones contra las formaciones que durante los últimos cuatro años han ejercido la labor de oposición. «Solo venían a las comisiones informativas a escuchar y a pasar la indemnización». «Lo suyo -abundó Fole en la materia- fue la algarabía y el entorpecimiento». No quiso concluir su intervención sin recordar que cuando alcanzó el bastón de mando, hace cuatro años, «no había presupuesto desde el 2009 y en realidad no hubo nada que traspasar, sino solo que esconder». Una actitud que, en su opinión, no ha cambiado: «Hablan de transparencia, pero seguimos sin saber por qué no han llegado a acuerdos», reprochó el presidente local del PP a sus contrincantes.
«La oposición venía a las comisiones a pasar la indemnización; lo suyo fue la algarabía y el entorpecimiento»
Tomás Fole