Ravella consensuará con los vecinos la ubicación del compostero de A Coca

VILAGARCÍA DE AROUSA

El depósito tan solo se colocará en este entorno si al menos un centenar de habitantes del barrio se suman al proyecto
07 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Pese a la doble sesión informativa que el concejal de Medio Ambiente, Lino Mouriño, y la maestra compostera que presta sus servicios en Vilagarcía ofrecieron el miércoles, la confusión continuó campando ayer a sus anchas alrededor del despliegue del compostaje comunitario en el entorno de A Florida y Rodrigo de Mendoza. La clave se centra en la ubicación de los dos composteros que Ravella pensaba situar en los accesos anterior y posterior del parque de A Coca. Una decisión apresurada, por la que el gobierno social se ha disculpado y encuentra una férrea oposición entre un grupo de vecinos, mientras otros habitantes del barrio se muestran dispuestos a secundar, siempre que se modifique el emplazamiento de los depósitos. Un tercer colectivo manifiesta que no tendría problemas en sumarse al compostaje, incluso en el enclave inicial.
Ante los temores y rumores que han surgido al respecto de todo ello, el Concello quiso insistir ayer en un punto: Ravella buscará con los vecinos una alternativa que les convenza y sea compatible con las necesidades del proceso de gestión natural de los desechos orgánicos. En este sentido, el compostero que se iba a colocar en el acceso a A Coca desde Rodrigo de Mendoza ha sido ya descartado por completo. «Seguiremos -subrayó Mouriño- informando aos veciños e procurando un lugar aceptado maioritariamente por eles». No tendría ningún sentido, añade el edil socialista, tratar de implantar a la contra un sistema que necesita la activa participación de los ciudadanos para su desarrollo, por la sencilla razón de que nunca llegaría a funcionar.
El responsable municipal de Medio Ambiente destacó otro aspecto fundamental: para que el compostaje colectivo se implante en este entorno, tal y como ha sido diseñado, necesita que al menos un centenar de habitantes del barrio, no de otras zonas, se comprometan a llevarlo a cabo.
Como en Celso Emilio Ferreiro
Si no fuese así, Ravella buscaría otro lugar de Vilagarcía para continuar desplegando un sistema de cuyos beneficios están convencidos sus miembros. «As propias directrices europeas camiñan no sentido de promover a compostaxe, polo que tarde ou cedo terá que implantarse tamén nas cidades», explica el gobierno local. Nada extraño, por lo demás, si es preciso cambiar de escenario. Es lo que sucedió en Celso Emilio Ferreiro. A diferencia de O Piñeiriño, no se alcanzó el mínimo imprescindible de participantes -en su caso eran sesenta- y no se llevó a cabo.
También con Augas de Galicia
En caso de conseguir el compromiso de este centenar de vecinos, el Concello consultaría la colocación de los composteros tanto con ellos como con Augas de Galicia. También es preciso, indica Ravella, atender al criterio de proximidad para promover la participación y comodidad de los ciudadanos, tal y como sucede con los contenedores, y a la necesidad de que el depósito esté en contacto directo con la tierra para garantizar que el proceso se lleve a cabo correctamente. Si es así, concluyó Mouriño, el compostaje no genera mal olor.