Pacho Flores y Jesús «Pingüino» González son venezolanos. Los dos, son músicos virtuosos -el primero de la trompeta, el segundo de la guitarra-. Y los dos se subirán esta noche al escenario del auditorio de Vilagarcía para hacer un poco de magia. Juntos. Han llegado hasta aquí para presentar su disco «Entropía», un lujo al alcance del público arousano gracias a la alianza entre la Sociedad Filarmónica, el Conservatorio de Vilagarcía y el Concello.
Este concierto es apto tanto «para un crítico musical como para la abuela, la hermana, el amigo», explicaba Pacho Flores. Él y Pingüino se conocieron hace cuatro años y se reencontraron hace dos, en Uruguay. Empezaron a «tocar entre amigos» y, al cabo de un tiempo, Pacho tuvo la idea: sumar esfuerzos y armonizar trompeta y guitarra en un proyecto único.
Aquí está. Esta noche se presenta en Vilagarcía, bajo la forma de un concierto «muy dinámico y muy cercano con el público».
Un concierto, además, en el que puede que solo haya dos intérpretes sobre el escenario. Pero con ellos habrá hasta diez instrumentos. ¿Por qué tanta variedad de trompetas y de guitarras? Pues porque «cada música necesita su instrumento. Cada música tiene unas tonalidades distintas, una textura diferente, unos colores y una sonoridad... La música también entra por los ojos».
La verbena
La visita de Pacho Flores y Jesús «Pingüino» González no solo dejará huella en quienes acudan esta noche a disfrutar de su concierto. Ayer, estos dos músicos, considerados unos auténticos maestros por todos aquellos que saben de música, se reunieron con alumnos del conservatorio para darles consejos e intercambiar experiencias. Una lección, seguro, de la que no se olvidarán.