Costas derriba por fin el palafito de madera de la playa de A Concha

Llevaba años amenazando con caerse o con provocar una desgracia entre los que se atrevían a traspasar las vallas y el precinto de la Policía Local. El palafito de la playa de A Concha se encontraba en un estado lamentable y ayer, por fin, responsables de Costas ordenaron la demolición de esta estructura. La decisión se tomó en octubre del 2015, cuando también se solicitó sacar de la playa el antiguo acuario. Hoy no queda en el arenal arousano ni rastro de ninguna de estas estructuras.

Hace ya más de dos años que el Concello de Vilagarcía tomó la decisión de clausurar el famoso palafito de la playa. Un informe técnico advertía entonces de los serios desperfectos que sufría este espacio, y que este suponía un verdadero peligro para los usuarios. Porque el suelo estaba lleno de tablas rotas o de otras que, sencillamente, habían desaparecido. Pero es que, a mayores, los operarios municipales explicaban que la estructura tampoco era de fiar. La armadura de los pilares de hormigón estaba oxidada por el contacto con el agua del mar y habían detectado que algunas de las cabezas de las vigas presentaban el mismo estado. Por eso recomendaron al Concello precintar este espacio e impedir su utilización a los vecinos.

Así lo hizo Ravella, que colocó una serie de vallas para impedir el paso y avisar a los usuarios del peligro que corrían si traspasaban el cierre. Aún así, muchos fueron los que siguieron utilizando esta instalación. En un principio, el Concello apostaba por recuperarla. Pero en octubre del 2015 técnicos de Costas del Estado, entidad responsable de la playa, visitaron este espacio. Fueron ellos los que descartaron acometer obras de mejora en esta infraestructura. Entre otros motivos, alegaban que el material del que estaba hecho no era el más adecuado para ese entorno. Y es que la pieza, que estaba realizada en madera, se ubicaba muy cerca del mar, por lo que la humedad y la sal terminarían dañando de nuevo este mirador.

Promesas cumplidas

El alcalde, Alberto Varela, había solicitado a Costas que procediese entonces a la demolición de esta pieza, que además de estar muy deteriorada ofrecía una muy mala imagen sobre la playa de A Concha. Lo hizo el año pasado y la respuesta de la Administración fue que el derribo se acometería después de la temporada estival. Así ha sido. Sin dar ningún tipo de aviso, operarios contratados por la entidad llegaron el pasado jueves a la playa vilagarciana y procedieron a demoler el palafito. De hecho, de esta estructura ya casi no quedaba ni rastro ayer en la paya vilagarciana. Para acometer los trabajos fue preciso cerrar al público parte del paseo, que volverá a ser reabierto en cuanto terminen definitivamente las obras de limpieza de este espacio.

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