Los patinetes eléctricos proliferan en Arousa sin el amparo de normativas
VILAGARCÍA DE AROUSA

Vilagarcía, que prevé actualizar su ordenanza de circulación al hilo de la peatonalización, incluirá este asunto
20 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La sociedad avanza a más velocidad que las normas que ordenan la convivencia. Y la tecnología no digamos. Así que, a estas alturas del siglo XXI, la cantidad de pequeños vehículos en los que el ser humano puede desplazarse se ha disparado. Seguro que no tienen que ir muy lejos para comprobarlo: las calles están llenas de pequeños y variados modelos de patinetes eléctricos. Estos elementos se han vuelto tan comunes en nuestras calles y plazas como las bicicletas, e incluso parece que se ven más que los tradicionales monopatines de tracción humana.
La proliferación de este tipo de elementos -no parece muy claro si son juguetes o son vehículos- no sería un problema si no fuese por las velocidades que pueden llegar a alcanzar y que hacen que su manejo, si no se realiza con cuidado, pueda acabar desembocando en accidentes o, al menos, sobresaltos. De hecho, los sustos derivados por la convivencia con estos elementos son uno de los motivos de queja más frecuentes en los servicios de atención al ciudadano que funcionan en localidades como Pontevedra.
En Arousa no existe posibilidad de quejarse llamando al 010, pero eso no hace que la situación sea diferente al resto de la comunidad. Y, como en el resto de Galicia, las ordenanzas municipales, que según la DGT son las que deben regular el tráfico de estos y otros artilugios por las calles, no se han actualizado y carecen de referencias a estos nuevos sistemas de transporte.
En Vilagarcía, por ejemplo, la ordenanza municipal, datada en el año 2012, dedica el capítulo sexto a hablar de la «circulación de ciclos, ciclomotores, motocicletas, patíns, monopatíns e bicicletas», pero la mayor parte del texto se concentra en los vehículos de dos ruedas. Lo que se dice sobre patines y monopatines no parece encajar con los motorizados que se han puesto de moda en los últimos años. Eso sí, establece que sus usuarios deben «evitar en todo momento causar molestias ou causar perigo», un principio de validez universal.
Este asunto es uno de los que el Concello de Vilagarcía pretende abordar en la revisión de la Ordenanza de Tráfico que parece venir impuesta por los drásticos cambios de un centro urbano cada vez más peatonalizado. Mientras tanto, los agentes de la policía local seguirán aplicando los principios que, empujados por la necesidad de hacer frente a la realidad, llevan usando desde hace algún tiempo: los patines eléctricos pueden circular, con sentidiño, por aceras y zonas peatonales.