Una ensalada de lechuga, tomate, zanahoria, queso y xoubas, de primero. De segundo, un plato de raxo con arroz. Y de postre, kiwi. Ese es el menú que degustaron los casi cuarenta niños que ayer inauguraron el comedor escolar de O Piñeiriño (Vilagarcía). Marcela Diz, la presidenta de la asociación de padres que ha logrado el milagro de poner en marcha estas instalaciones en un tiempo récord, se mostraba muy satisfecha con cómo ha ido todo. «Muchas familias nos habían advertido que los niños comían muy mal, así que estábamos algo inquietos... Pero ha ido todo fenomenal. Los niños hasta han repetido. No es raro: la comida sabe como la de casa. La salsa de la carne estaba riquísima», explicaba la presidenta de la asociación de padres. Hasta el kiwi, que no es una fruta demasiado popular entre los rapaces, tuvo éxito, y los niños dieron buena cuenta del postre bajo la atenta mirada de las cuatro monitoras que ayer supervisaron la primera comida en el colegio de As Pistas. El número de acompañantes se reducirá a medida que todo empiece a rodar. Pero ayer era el primer día y había muchos frentes a los que atender. Desde consolar a los comensales más pequeños, a los que se les escapó alguna lágrima por tener que comer fuera de casa; hasta explicarle las normas del comedor. Y es que en este recinto, además de alimentar sus cuerpos con la comida preparada por Arelas, los chavales adquirirán hábitos, como recoger su propio plato, y aprenderán pequeñas grandes lecciones, como la de cortar la carne. Hoy el menú incluye menestra, patatas con luras y fruta. Buen provecho.