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Ochenta kilómetros de recorrido y cerca de dos horas de desplazamiento hasta ser depositada en una parcela en la que había un cartel con un mensaje muy claro: «Prohibido tirar basuras»
20 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Cada noche, la basura que se recogía en Vilagarcía emprendía en los camiones un largo viaje hacia Lalín. Ochenta kilómetros de recorrido y cerca de dos horas de desplazamiento hasta ser depositada en una parcela en la que había un cartel con un mensaje muy claro: «Prohibido tirar basuras». José Cuíña Crespo, entonces alcalde de la ciudad del Deza, declaraba a La Voz: «En este tema concreto, yo no sé nada ni puedo decir nada».
Esa indefinición imposibilitaba confirmar, según denunciaba La Voz, si los alcaldes de Vilagarcía y Lalín, habían llegado a algún acuerdo o si la carga se abandonaba de forma ilegal.
El problema surgió porque el acuerdo negociado entre Rivera Mallo y Rivas Fontán, alcaldes de Vilagarcía y Pontevedra respectivamente, por el que se autorizaba la descarga de los residuos de la ciudad arousana en el basurero de la capital de la provincia. Un solar de O Cavadelo fue el primer lugar elegido, en la noche del lunes al martes de aquella semana, para depositar los desperdicios.
La solución de llevar la basura a Lalín aparejaba un considerable aumento del horario de servicio del personal de limpieza, que debía completar 170 kilómetros más en su ruta, con lo que no concluía su jornada laboral hasta pasadas las seis de la mañana. Al margen del peligro que suponía conducir por carreteras que, entonces, no estaban en un muy buen estado.
Y más allá de los problemas laborales, aparecían también los económicos, por el incremento del coste que suponía llevar la basura desde Vilagarcía hasta Lalín.
«Muchas son las incógnitas: la existencia o no de un acuerdo con las autoridades de Lalín, los términos de dicho acuerdo, el gasto económico que las operaciones de traslado suponen para el municipio y, sobre todo, el período de tiempo durante el que se va a seguir utilizando esta solución», se preguntaba la edición de Arousa de La Voz.