La Festa da Ameixa volverá a coincidir con As Revenidas y el combate naval
VILAGARCÍA DE AROUSA
Varela no se opondrá a la decisión de cofradía y parquistas, pero cree que es un error
15 abr 2018 . Actualizado a las 13:33 h.En cuanto el presidente de la agrupación de parquistas y patrón mayor de Carril anunció ayer que la Festa da Ameixa se celebrará el 18 y el 19 de agosto, el fantasma de la guerra de las fechas revivió en Vilagarcía. La inquietud no duró demasiado, puesto que, poco después, el alcalde, Alberto Varela, replicó que el Concello no se opondrá a esta decisión, siempre que Portos de Galicia lo autorice. Lo cual no quiere decir que el gobierno socialista la comparta. Todo lo contrario, «concentrar este tipo de eventos no canto de distribuílos ao longo do calendario é un erro estratéxico», sostiene el regidor. No obstante, concluyó Varela, «a última palabra é deles».
Así pues, por segundo verano consecutivo la Ameixa coincidirá el mismo fin de semana con el festival de As Revenidas, en Vilaxoán, y con el multitudinario combate naval que pone fin a las fiestas patronales de San Roque. El Concello, garantizó Alberto Varela, colaborará con la cita gastronómica, como con el resto de eventos que pueblan el calendario festivo. Pero, advierte, «os medios son os que son, e onde non chegue o Concello terá que chegar a organización».
Más allá de lo imprescindible, queda claro que la frialdad preside las relaciones entre ambas partes, si es que esas relaciones existen en realidad. José Luis Villanueva, que en todo momento explicó que la elección de la fecha no es una cuestión personal, sino fruto de una decisión de la junta general del pósito y de la junta directiva de los parquistas, señaló que los problemas de agenda habían impedido una reunión con el alcalde, que de todos modos, dijo, está solicitada. Varela, por su parte, ironizó con el hecho de que se enterase de todo esto por boca de los periodistas. Y dudó de que el patrón mayor pueda ceder los 3.500 euros de la subvención municipal del año pasado al asilo -tal y como también anunció Villanueva, afirmando que «a dignidade non se compra con cartos»- ya que se trata de una ayuda finalista que no se puede destinar a otra cosa.