La céntrica plaza se ha transformado, esta semana, en un gran espacio de juegos y aprendizaje
20 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«¿Van a empezar ya las obras?». Los conductores se formularon esa pregunta días atrás, cuando aparecieron los carteles anunciando que iba a estar prohibido estacionar en la plaza de A Independencia. Se realizaban la pregunta con la misma perplejidad con la que una mujer, ayer por la tarde, miraba la maraña de hilos de colores que cruza la plaza en todas direcciones. No lo sabía, pero esos cordeles de vivos tonos forman parte de una máquina del tiempo que durante los próximos días trasladará, a más de trescientos escolares del vecino colegio San Francisco, hasta «A Vila do mañá». Ese es el nombre bajo el que se desplegará, durante varios días, una campaña en la que, a base de juego y más juego, se pretende «reivindicar as rúas como lugares de encontro, convivencia e esparexemento». La actividad, organizada por la concejalía de Urbanismo, no se desarrolla por casualidad en A Independencia: pretende servir como una herramienta para que los rapaces puedan reflexionar sobre «os cambios que vai sufrir a zona coas obras de humanización que están a piques de comezar no entorno do seu centro educativo».