La Xunta atribuye a un encuentro fortuito la reunión que Telmo Martín mantuvo con la organización del torneo
24 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Será interesante conocer la opinión que tanto el Partido Popular como Esquerda Unida y Somos Maioría (las tres formaciones ofrecen esta mañana dos ruedas de prensa al respecto) mantienen acerca del más que probable traslado del Arousa Fútbol 7 a Sanxenxo. Entretanto, un halo de intriga e interrogantes comienza a rodear este trompicado proceso, que está a punto de acabar con los 22 años de relación del torneo de fútbol alevín con el municipio de Vilagarcía.
Fue Alberto Diz, el portavoz de la organización, quien abrió la espita con sus declaraciones de esta semana a Radio Arosa. En ellas aseguró que el AF7 no había tomado la iniciativa de dejar la capital arousana, sino que fueron «terceras personas» quienes propiciaron la jugosa propuesta sanxenxina; nada menos que 65.000 euros anuales, un dineral que nadie ha desmentido. Como quiera que el concejal de Deportes de Telmo Martín negó también que la maniobra partiese de su equipo, no hace falta ser un lince para deducir que esas «terceras personas» a las que alude Diz sin desvelar su identidad tienen la clave de todo este asunto.
Pero hay más. El organizador del campeonato afirmó también que la oferta se formuló a lo largo de una reunión entablada en unas dependencias que la Xunta posee en Pontevedra, y que en ella participó en persona el alcalde de Sanxenxo. Cabe preguntarse, por lo tanto, si quien propicia el salto del AF7 tiene algo que ver con la delegación provincial del Gobierno gallego. La respuesta llegó ayer desde el gabinete del popular José Manuel Cores Tourís: «A Xunta nada ten que ver coa relación entre un ente privado e o Concello de Sanxenxo, nin propicia nada en absoluto neste senso». Los representantes de la Administración autonómica tienen constancia de que, en efecto, en sus instalaciones de la capital del Lérez se llevó a cabo algún tipo de entrevista. Pero, hasta donde pudieron saber de lo ocurrido, su origen habría estado en un encuentro fortuito. Lo que no deja de añadir otro punto de intriga.
Marea na Vila no dudó ayer en tomar partido por la organización del AF7 y atribuir la marcha del torneo a la «ineficacia e falta de xestión» del gobierno local. Es más, la confluencia acusa directamente al alcalde, el socialista Alberto Varela, de mentir cuando explicó que el desencuentro obedece a motivos económicos. Las Mareas niegan que sea así.