Pons vuelve a Oceanía enrolado en la guerra fratricida del 49er FX español

El 14 de diciembre Ero Pons Penín regresaba de Auckland, Nueva Zelanda, con la satisfacción de haber aunado el trabajo bien hecho y la no siempre acorde recompensa al mismo. Ayudante técnico de los entrenadores titulares de los equipos preolímpicos españoles de 49er y 49er FX, el vilagarciano había puesto su granito de arena en la consecución para España en el Campeonato del Mundo de ambas clases de sendas plazas olímpicas en los Juegos de Tokio del próximo verano. Plazas conquistadas por el cántabro Diego Botín y el sonense Iago López, por un lado, y por la viguesa Patricia Suárez y la madrileña Nicole Van der Velden. Haber hecho de Cicerone de las dos últimas a finales del 2017, y lanzarlas con éxito al ruedo mundial en el 2018 con tan solo 23 años cada una y sin apenas rodaje como tripulación, fueron la tarjeta de entrada de Ero Pons al cuerpo técnico de los equipos preolímpicos. Hace diez días, el lunes 19, un mes escaso después del retorno triunfal de Auckland, el arousano volaba junto a Suárez y Van der Velden de vuelta a las antípodas. Su destino, Geelong, ciudad australiana a 80 kilómetros de Melbourne, donde desde el viernes y hasta el próximo lunes disputarán el Campeonato de Oceanía de 49er FX. Un buen test de cara a su puesta a punto para el Campeonato del Mundo, programado del 9 al 15 de febrero en Melbourne. Y esta vez la otra embarcación española de referencia en el 49er FX, la formada por la ourensana Támara Echegoyen y la balear Paula Barceló, no será ni vista ni tratada como tripulación amiga, sino como el gran rival a batir, abriendo la Real Federación Española de Vela en aguas de Oceanía la guerra por su plaza en la clase en los Juegos de Tokio.

Pons se enteró, cuenta, de su elección para este nuevo Mundial «poco después de venir de Nueva Zelanda, por el director de preparación olímpica, Santi López, que ya había tomado decisiones respecto a los equipos -de 49er FX- después de conseguir las plazas para el país en los Juegos Olímpicos». La más importante de ellas, que «la cosa pasaba a ser cosa de dos tripulaciones, la de Patricia y Nicole, y la de Tamara y Paula», eliminada de la carrera la pareja formada por las hermanas catalanas Carla y Marta Munté.

La cuestión es que, tras trabajar con un cuerpo técnico común bajo el criterio de un único equipo con un objetivo compartido, el de conseguir la plaza olímpica para España, «cada tripulación ha pasado a trabajar con un entrenador particular, y ese se mi cometido aquí, trabajar con Patricia y Nicole», apuntaba ayer desde el otro extremo de la diagonal de la globosfera el técnico arousano.

Mantener la delantera

«La decisión de qué tripulación asistirá a los Juegos Olímpicos se tomará por criterio técnico», explica Ero Pons, «considerando los resultados en un período que comenzaba en el Trofeo Princesa Sofía de Mallorca del año pasado, y que acabará en la edición de este año del mismo trofeo», fijada en el calendario entre el 27 de marzo y el 4 de abril. El inminente Mundial de Melbourne aparece como el penúltimo examen en el que puntuar a ojos de los responsables de la selección del 49er FX hispano, y como una oportunidad de oro para las pupilas de Ero Pons de asestar un golpe casi definitivo si son capaces de acabar por delante de sus compatriotas rivales en el Mundial, y de hacerlo con holgura. Y es que no hay que olvidar que Echegoyen y Barceló acabaron retirándose en el Mundial de Auckland tras no lograr entrar en el grupo oro -fueron trigésimas al término de la primera fase-, con la balear recién salida de una operación por la rotura de un dedo. Con todo, Pons quitaba presión ayer a sus deportistas, señalando que «nuestro objetivo es seguir realizando buenos resultados, continuar con la proyección que llevan -hay que recordar que tan solo tienen 25 años-, y ponerles las cosas difíciles a las personas que tengan que decidir quién va a los Juegos».

Equipados contra la contaminación del aire por los incendios, y viendo a Nadal y Muguruza

Casi un mes se echarán en tierras y aguas de Australia Ero Pons y la pareja de deportistas a su cargo, Patricia Suárez y Nicole Van der Velden. Concretamente, hasta el 16 de febrero. Lógicamente, han ido bien pertrechados. Y dadas las circunstancias, lo han hecho con material extra a fin de curarse, nunca mejor dicho, en salud.

«Veníamos con mucho miedo por el tema de los incendios y la calidad del aire», expone el técnico vilagarciano en referencia a la devastadora ola de fuegos que ha estado asolando desde prácticamente el inicio del verano austral el país en el que se disputará el próximo Campeonato del Mundo de las clases 49er y 49er FX. Así las cosas, «la doctora del equipo -preolímpico español- nos recomendó», informa Ero Pons, «traer máscaras específicas para deporte, y la verdad es que veníamos un poco asustados».

Y sin embargo, por fortuna, «la realidad es que nos encontramos con una situación muy normal, con una calidad de aire buena, y ni rastro de los incendios», hasta el punto de que «no hemos tenido que utilizar las máscaras de momento». Con todo, «todos los días revisamos la calidad del aires mediante una aplicación, por si fuese necesario emplearlas». Porque aunque la gravedad de la situación parece haberse rebajado, «la gente continúa muy preocupada, y que ahora podamos vivir una buena situación no significa que el desastre ecológico no sea bestial», concluye el gallego.

Además de entrenarse, los deportistas de élite también necesitan momentos de desconexión para recargar pilas. En el caso de Suárez, Van der Velden y el propio Pons, «hemos podido disfrutar», comenta, «de una jornada del Open de Australia, viendo a -Rafa-Nadal y a -Garbiñe- Muguruza, que como experiencia y como distracción para el equipo ¡nos ha venido súper bien!».

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