La vilagarciana será la primera gallega en 21 años en disputar el torneo, tras la victoria de la pontevedresa Lourdes Domínguez en la tierra de París en 1999
28 sep 2020 . Actualizado a las 18:06 h.Desde su precoz eclosión entre las mejores raquetas de su generación en España, Jéssica Bouzas (Vilagarcía, 24/IX/2002) nunca ocultó su predilección por Roland Garros. Su evolución y los resultados quisieron que fuese sin embargo el U.S. Open, en septiembre del año pasado, el primer torneo del grand slam —júnior— que pudiera disputar. El primero y, asumía resignada la pasada primavera, el último, al menos en su etapa de formación, con fecha de caducidad el próximo 31 de diciembre. Descartado por su entorno acudir a principios de año al Open de Australia por el alto coste económico del desplazamiento y la estancia en las antípodas del planeta, el estallido de la pandemia del covid-19 hizo desvanecer las expectativas de Bouzas de pisar la tierra batida de París. Y sin embargo, allí estará.
La alumna de la Academia Tenis Ferrer será una de las 64 jugadoras del cuadro final femenino del Roland Garros Júnior 2020, del 4 al 10 de octubre, convirtiéndose en el primer tenista gallego en poder aspirar a la Copa de los Mosqueteros desde que la pontevedresa Lourdes Domínguez se la llevase a su casa en 1999, 21 años atrás.
La vilagarciana ha accedido a la gran cita de la capital francesa como número 51 del cuadro. Eliminada la previa, a fin de reducir el peligro de contagios de covid-19, las bajas de un buen número de jugadoras abrieron las puertas de Bouzas, que al cierre de la inscripción parisina figuraba en el número 74 del ITF Tennis Junior, el ránking mundial de referencia del tenis Sub-18. Con 8 plazas reservadas para invitaciones por la organización, solo había disponibles 56 huecos en el Roland Garros Júnior 2020.
Jéssica Bouzas había fijado como prioridad en su último año júnior la disputa del mayor número posible de torneos profesionales para empezar a engordar su casillero de puntos en el ránking WTA, y jugar solo un puñado de torneos júnior para mantener su estatus en la parte alta del ránking mundial de la categoría, en el que ocupaba el puesto 42 el 13 de enero, a fin de asegurar su acceso al Roland Garros. La pandemia, la cuarentena y la escasez de torneos con el inicio de la nueva normalidad llevaron a Bouzas a dar por hecho que Roland Garros pasaba a ser un sueño a largo plazo. A París llegará con solo dos torneos encima tras el parón de marzo, el Ciudad de Torrevieja y el Campeonato de España Júnior. En ambos acabó subcampeona.