Los propietarios de Lantero advierten de que acudirán de nuevo al juzgado si Vilagarcía no cumple ahora el convenio
VILAGARCÍA DE AROUSA

La familia subraya su voluntad de diálogo y niega que la insistencia en la vía del 2004 haya impedido la firma de un nuevo convenio
28 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.A la espera de que el Concello de Vilagarcía incorpore el convenio urbanístico de la antigua Lantero al Plan Xeral de Ordenación Municipal, en proceso de renovación desde hace años, las dos partes involucradas en este particular conflicto marcan sus posiciones. Tras conocer el dictamen en el que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia le obliga a hacer cumplir aquel documento, fue el Ayuntamiento el que precisó que el procedimiento requiere su adaptación a la legalidad en vigor, diferente a la del 2004, cuando se redactó y aprobó. Ahora, son nuevamente los propietarios de los terrenos afectados quienes mueven ficha para aclarar dos cuestiones. Para empezar, y esto es lo que entrañaría mayor trascendencia, que cualquier intento por restar valor a la sentencia «tendrá respuesta en sede judicial si el Ayuntamiento no le da debido cumplimiento».
La segunda precisión de la familia Lantero —la empresa que levantó, hoy propiedad de una multinacional de origen británico, se denomina DS Smith y funciona en O Pousadoiro— tiene que ver con la argumentación con la que el gobierno local ha defendido su actuación en este caso. Los propietarios de los terrenos que deben ser desarrollados aseguran que protagonizar un duelo retórico con Ravella está lejos de su intención. No obstante, sí quieren hacer patente su voluntad de diálogo desde el inicio del conflicto. Y rebaten, para ello, la idea que deslizó el Concello acerca de que su intención de mantener viva la vía del convenio firmado en el 2004 fue lo que imposibilitó la redacción de un nuevo documento.

La afirmación de que «os propietarios querían que se aprobase o novo convenio e deixar igualmente a vía do orixinal» es «rotundamente falsa», insisten los interpelados, quienes reconocen que el Ayuntamiento propuso firmar un nuevo documento. Pero no se trataba de un convenio, «sino de una propuesta de convenio». Dicha propuesta debería ser objeto de una tramitación legal, y solo entonces podría sustituir al convenio original. Eso —afirman— es lo que planteó Lantero al Concello.
De haber aceptado sustituir un convenio por una simple propuesta, razonan los propietarios, se hubiesen visto privados de cualquier garantía sobre el desarrollo de los terrenos. Algo que trasladaron al alcalde por escrito en diciembre del año pasado sin obtener respuesta. «Lantero nunca ha pretendido la coexistencia de dos convenios, pero lógicamente el del 2004 estaría vigente hasta la firma del nuevo», concluyen.
