Abre en Vilagarcía una tienda de libros leídos: desde las «biblias de los frikis», a los clásicos de la novela rosa

«Esta es mi locura», dice Anabel Roca envolviendo con un gesto el pequeño local en el que nos encontramos. Estamos en Hojas de Lorien, un espacio que acaba de abrir sus puertas en Vilagarcía. Si buscamos una etiqueta para «la locura» de Anabel, podemos decir que estamos en una librería de segunda mano. Pero la descripción se quedaría coja. Porque en este rincón de la calle Edelmiro Trillo (Vilagarcía) lo que ha abierto sus puertas, en realidad, es una suerte de templo, una especie de zona protegida para libros que ya han sido vividos y leídos y para sus historias eternas.

«Siempre me han gustado los libros, y en especial los libros viejos», confiesa Anabel, la responsable de todo esto. Tras varios años fuera de Vilagarcía, trabajando como técnica de mantenimiento y robótica, las circunstancias de la vida la trajeron de nuevo a su ciudad. «Aquí no había nada de lo mío», relata. Y además se había cansado de pelear en un sector que sigue dominado por las masculinidades más tóxicas. «Siempre me preguntaba por qué nadie montaría en Vilagarcía una librería de segunda mano... Y entonces llegó un día en el que me dije: ¿Y por qué no lo haces tú?».

Así tomó forma un proyecto en el que, quizás sin saberlo, llevaba toda la vida trabajando. Porque Anabel Roca pertenece a la tribu de las devoradoras de libros. La lectura, confiesa, la enganchó desde que siendo bien pequeña se sumergió de mano de su hermana en La historia interminable. «Yo leía la primera frase de la página y ella el resto», cuenta la sonriente mujer que está detrás del mostrador. La literatura fantástica, señala, es su favorita, y siente devoción por las ediciones raras de los libros más extraordinarios. En su tienda, por ejemplo, tiene un ejemplar de El Señor de los Anillos con las páginas divididas en dos columnas. «Es como una biblia de los frikis», dice con una sonrisa, mientras acaricia el lomo de ese ejemplar.

En Hojas de Lorien los libros son tratados como auténticas estrellas: la tienda intenta hacer brillar cada uno de esos contenedores de aventuras, de romances, de crímenes... Todos ellos tienen su espacio, en estanterías perfectamente rotuladas para que nadie se pierda. «Las estanterías, como todo lo demás, son recicladas. En esta tienda no hay nada nuevo», dice Anabel. Pero todo ha sido cuidado y restaurado con mimo: estanterías, mesas, sillones en los que la clientela se sienta para tantear algún título... Quienes se deciden y se llevan su lectura a casa, se irán con un ejemplar en perfectas condiciones. Anabel los busca sin descanso: en plataformas de segunda mano, en mercadillos, en ferias... También compra libros a quienes se acercan a su tienda a vendérselos, siempre y cuando pasen el examen de la propietaria del establecimiento y se vendan «a precios razonables».

Anabel ha construido en este rincón de Vilagarcía un espacio hecho a la medida de su pasión por los libros. Y está encantada con la magnífica acogida que la tienda ha tenido. Le han sorprendido varios fenómenos. Por un lado, la gran cantidad de libros de autoayuda que busca la gente, que le ha obligado a compilar un tipo de obras con las que no contaba. Por el otro, la pasión desbordada que siguen levantando las novelas románticas de las grandes damas de la literatura rosa. Y también el gran interés que suscita el área de literatura infantil y juvenil... ¡Hay cantera!.

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