Arroz con bogavante, tarta y flores, el menú que demuestra que la plaza «está viva»

La plaza de abastos de Vilagarcía lleva años resistiendo: resistiendo a nuevas formas de vivir, a nuevas formas de comprar, a nuevas formas de alimentarse... Ahora, la nueva directiva de la asociación de comerciantes del mercado parece estar dispuesta a dejar de resistir para pasar, directamente, al ataque. La plaza, dicen, tiene muchas fortalezas y va siendo hora de explotarlas para conseguir devolver a este edificio y quienes lo ocupan, al centro simbólico de la capital arousana. Para ello, lo primero es demostrar que «la plaza está viva». Así lo recalcaba ayer Raquel Albaladejo, la nueva presidenta, durante la presentación de la campaña que se va a desarrollar con motivo del Día de la Madre. Para celebrar esa fecha, la asociación va a sortear un menú de lujo: un arroz con bogavante para seis personas, una tarta artesana y cargada de sabor, y un ramo de flores.

Por el Día del Padre, la asociación realizó un sorteo similar que «fue todo un éxito». Se inauguraba entonces una nueva forma de plantear los premios: desde la asociación quieren que estos sirvan para difundir y dar a conocer la variada oferta de la plaza de abastos: desde el excelente servicio de cafetería y restauración de la planta alta, a la inigualable calidad de pescados y mariscos, pasando por la repostería creativa, las floristerías, las carnicerías, los puestos de verduras y productos tradicionales, el pan, el café... «En la plaza hay mucha variedad y queremos que se vea», explica la presidenta, que regenta un puesto de aceitunas y encurtidos situado junto a otro en el que se venden productos de pollo de las formas más sorprendentes.

Albaladejo habla con entusiasmo y con convencimiento del futuro que tiene por delante la plaza, un futuro que debe apoyarse, necesariamente, en las nuevas tecnologías y en los servicios más modernos. En ese ámbito, tiene mucho que decir el Concello de Vilagarcía. El concejal de Promoción Económica, Álvaro Carou, explicó ayer que se está trabajando ya en los pliegos que permitirán sacar a licitación algunas de las actuaciones pendientes en el edificio: la instalación de paneles solares, la dotación de una red Wi-Fi, la instalación en uno de los puestos exteriores de taquillas refrigeradas para dar servicio a una clientela cada vez más exigente...

Son, probablemente, proyectos importantes para marcar un antes y un después en la historia del mercado de abastos de Vilagarcía. Pero hay otras actuaciones que exigen, más que una inversión, un compromiso y una nueva forma de ver las cosas. También en ese sentido, la pelota está en manos del Concello, que está trabajando para aplicar la ordenanza en virtud de la cual los comerciantes que tengan una concesión en el mercado deberán abrir sus puestos a diario. De esa manera, explican desde la asociación y también desde el Concello, se empezará a reconstruir el mercado como el foco de comercio de producto fresco y de calidad que nunca debió dejar de ser.

Pero demás de trabajar desde dentro, haciendo cambios importantes para adaptar la plaza de abastos a los nuevos tiempos, es fundamental trabajar hacia fuera. En ese sentido, Raquel Albaladejo expresó ayer su deseo de tender lazos con otras entidades y colectivos de la ciudad, abriéndose a la ciudadanía, dándoles motivos e incentivos para acercarse al recinto. Como el sorteo del Día de la Madre, en el que podrán participar todas aquellas personas que realicen compras en la plaza de abastos: por aquellas que superen los diez euros recibirán una participación con la que probarán suerte. Si la fortuna les sonríe, disfrutarán gratis de algunas de las maravillas de un mercado que quiere volver a ser un referente.

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