Vilagarcía reivindica su papel de avanzadilla en Galicia de las guerras napoleónicas

Conocer la historia constituye no solo un derecho, sino también una obligación. Bajo este argumento, el Concello de Vilagarcía dio por rematada ayer la limpieza y recuperación de la placa que desde 1908 recuerda, en la plaza de la Independencia, que la capital arousana fue el primer enclave de Galicia en levantarse contra la ocupación francesa. La pieza fue colocada en conmemoración del primer centenario de aquella revuelta, acaecida el 12 de mayo de 1808, que ocupó su propio lugar en el seno de las guerras napoleónicas, un conflicto que sacudió Europa en el amanecer del siglo XIX. Reubicada con motivo del segundo centenario, en el 2008, el tiempo fue haciendo mella en sus costuras hasta hacer necesario un trabajo a fondo como el que acaba de concluir la restauradora Iria López.

Acompañado por los concejales Álvaro Carou y Paola María, el alcalde, Alberto Varela, subrayó la importancia de aquella insurrección como parte fundamental del patrimonio histórico y cultural de la ciudad. Lo hizo en una fecha que emerge en el calendario como día fetiche de Vilagarcía, habida cuenta de que también fue un 12 de mayo (1441) cuando García de Caamaño firmó la carta fundacional del municipio.

Limpiar la placa, realizar el calco de los huecos que dejaron cada una de sus letras perdidas, hacer sus moldes, fundir en plomo 71 caracteres, algunos de lo cuales tuvieron que ser reinventados, y rellenar las brechas que se abrían en su deteriorado mármol exigió a la restauradora vilagarciana un esfuerzo meticuloso. Solo en las letras empleó dos semanas. Curiosamente, en la leyenda no se menciona a Luis López Ballesteros, señor de A Golpilleira, que impulsó la insurrección. Su escudo, anunció Varela, también pasará a ocupar un lugar en la plaza de la Independencia.

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