A Alacena do Alboio, un templo en el que perder el miedo al vino en Vilagarcía

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Martina Miser

Ríchar Santamaría inaugura un espacio diferente, en el que los descorches, la bodega de autor y el aprendizaje ganan la partida

25 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

No es un bar ni tampoco un colmado, aunque reúne un poco de ambos. Desde hace algunas semanas, la oferta gastronómica de la Alameda de Vilagarcía se enriquece con un negocio diferente en el que los descorches, la bodega de autor, el aprendizaje y los pequeños productores ganan la partida. En él es posible meterle mano al vino, tantear una botella, leer con calma su etiqueta y descorcharla, tal vez acompañada por una tabla de esos quesos que se elaboran con mimo, algún embutido de porco celta de garantías o una lata seleccionada entre un puñado de elaboradores del mar de Arousa. «Yo lo resumiría como un lugar en el que perder el miedo al vino», apunta Ríchar Santamaría, el alma máter de A Alacena do Alboio.

Anexa a La Malquerida, su casa del buen comer, Ríchar encuentra en su Alacena un espacio en el que conceder al vino la importancia que merece. Comprar y degustar, sin complejos ni temores hacia un mundo que puede aparentar complejo, pero en absoluto debería serlo: «La gente en ocasiones mira al vino con demasiado respeto, esa idea de saber o no saber de vinos. Cuando, en realidad, si te gusta, ya sabes de vino». Ese respeto tampoco tiene por qué extenderse al precio. Las botellas de diez euros cohabitan en esta cuidada bodega con referencias de doscientos euros. «Dominan los vinos de pequeños bodegueros, de gente que conocemos, y por lo tanto el vino gallego, pero hay cosas españolas y muchas internacionales, champán, Riesling...». El trato, cercano y personal. Es más, uno puede descorchar una botella, tomar una sola copa y volver a cerrarla con la seguridad de que mañana seguirá en A Alacena, reservada, para seguirla degustando.

Digamos que A Alacena do Alboio es una tienda con derecho a brindis. Su sala de catas, en la plata superior, se abre a la formación en la cultura del vino. En octubre, la academia Galicia Wine inaugurará aquí una de sus aulas.