Desarrollos Vilanova intenta reflotar el centro comercial de Deiro

El acuerdo no está cerrado pero hay conversaciones en marcha. Es lo máximo que pueden confirmar fuentes próximas a Desarrollos Vilanova en relación a la negociación que mantiene esta promotora con otra empresa con el fin de reflotar el fallido centro comercial de Deiro. Mucho se habló de este proyecto. Incluso llegó a anotarse gente en el Concello de Vilanova para optar a uno de los 450 empleos directos que se prometían para este complejo comercial.

Corría el año 2004. El proyecto se presentó en público y se negociaba con Alcampo, con Sprinter, Merkal, AKI y otras cadenas comerciales para que se instalaran en San Miguel de Deiro. Pero en esto llegó la crisis y el castillo de naipes se vino abajo.

Todavía habían de pasar años antes de conseguir la calificación urbanística que permitía levantar en estos terrenos un centro comercial así como la licencia de actividad que le correspondía conceder a la Xunta. En el 2011, Desarrollos Vilanova completaba la tramitación administrativa, pero, para entonces, no tenía dinero para financiar la operación. La culpa se le echó entonces a la crisis y a los bancos, que no le daban crédito, y esta crónica de una muerte anunciada terminó en junio de 2013 con la entrada de la empresa en concurso de acreedores.

Oposición del comercio

El centro comercial quedó aparcado en un cajón, pero, por lo visto, no olvidado del todo. Desarrollos Vilanova ha decidido rescatar el proyecto con la ayuda de una segunda empresa, cuya identidad no ha trascendido. En el Concello de Vilanova dicen que se mantienen ajenos a esta operación pero también les ha llegado la noticia de que algo se está gestando en este sentido.

Habrá que ver si la recuperación económica de la que presume el gobierno de Rajoy es lo suficientemente sólida como para reflotar un centro comercial que, por cierto, no todos quieren.

En su día, cuando se presentó este proyecto, todo el comercio de la comarca, con la única excepción de la asociación de Vilanova, se opuso a la apertura de un área comercial en Deiro. Tanto fue así, que el Consorcio do Comercio do Salnés presentó un recurso contencioso administrativo contra la tramitación urbanística. La oposición al centro comercial se materializó en 248 alegaciones, que fueron rechazadas en pleno de Vilanova en septiembre del 2010, y en los pronunciamientos políticos en contra a este proyecto por parte del PSOE y del BNG.

Quienes sí apoyaron incondicionalmente esta operación fue el gobierno de Vilanova, presidido por el popular Gonzalo Durán. Con todo, tampoco faltaron los problemas entre el Concello y la promotora por el pago del millón de euros que la empresa se comprometió a abonar a las arcas municipales. El Ayuntamiento sigue sin cobrar y, en consecuencia, el crédito que Vilanova pidió para comprar el pazo de Vista Real sigue sin pagar. Mientras, el Concello debe seguir haciendo frente a los intereses de una deuda que sigue esperando por el centro comercial.

Obra: 50 millones

El centro comercial

El presupuesto global para la compra de terrenos y la construcción del edificio

Empleos: 450

Directos

Las estimaciones más optimistas hablaban, inicialmente, de 600 puestos de trabajo

Superficie: 20.000

Metros cuadrados

En este espacio estaba previsto que se instalase Alcampo y otras firmas comerciales

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