Los Mozos de Arousa eclipsaron al mejillón y al berberecho, pero siguen sin conquistar al alcalde de Vilagarcía

VILANOVA DE AROUSA

Los concursantes de televisión Borja, Raúl y Bruno se convirtieron este mediodía en las estrellas de la fiesta de Vilanova. El cura Juan Ventura Martínez, otro de los protagonistas de la jornada, acabó su discurso cantando
13 ago 2023 . Actualizado a las 18:34 h.Es el poder de la televisión. Quien sale en ella deja de ser una persona anónima, y si se lleva haciendo desde hace cuatro meses y con medio centenar de programas a las espaldas, la fama está garantizada. Pese a todo, a los hermanos Raúl y Borja y a Bruno todavía les sorprenden situaciones como las vividas este domingo: «Tuvimos un recibimiento espectacular».
Al filo de las dos de la tarde llegaron a Vilanova invitados por el Concello con motivo de la Festa do Mexillón e o Berberecho que se celebra en la localidad. Nada más bajar del coche se vieron rodeados de una nube de personas de todas las edades que querían hacerse una foto con ellos. «Son los Mozos de Arousa, los de la tele», cuchicheaban en un corrillo señalando a los chicos del programa Reacción en cadena, de Telecinco. A estas alturas, los vilagarcianos han batido todos los récords del concurso: el de la permanencia —el del viernes fue su programa número 56— y el de la recaudación, que se eleva ya a 347.000 euros.
Lo de Mozos de Arousa les viene porque ese es el nombre de la asociación a la que pertenecen y con él acuden al concurso televisivo con el objetivo de recaudar fondos para comprar un local donde situar su sede. Perdieron el que tenían en Vilagarcía, su ciudad, y como el Concello no les dio alternativa, tuvieron que buscarse la vida por otra vía. Lo han conseguido. Habrá que descontar los impuestos, pero el premio es lo suficientemente suculento como para haber empezado ya a mirar algún local, aunque no por ello olvidan el feo que, dicen, les hicieron y le siguen haciendo en su tierra. «Es triste que nuestro alcalde no nos haya ni siquiera llamado para felicitarnos». Estamos muy contentos de que en el Concello vecino, al que queremos mucho —Mozos de Arousa realiza actividades en el albergue juvenil de As Sinas— nos haya llamado el alcalde y nos hayan dado este reconocimiento».

Con este zasca se arrancó Bruno tras haber recibido la metopa y otros obsequios que les concedió a estos mozos el Concello vilanovés dentro de los actos institucionales de la fiesta. Lo habitual es entregar las insignias de oro y brillantes, que, por supuesto también se concedieron este año al periodista Pepe García, al presidente de la Diputación de Pontevedra, Luis López, y al sacerdote Juan Ventura Martínez. Pero esta vez el Concello añadió una mención especial para estos chavales en señal de gratitud por la promoción que están haciendo por toda España de su ría, la de Arousa, gracias a sus apariciones en televisión. Ellos respondieron al gesto haciendo lo que mejor se les da, encadenar palabras, que esta vez le sirvieron para proclamar que «los mejores mariscos del mundo son el mejillón y el berberecho».
El público irrumpió en un aplauso, una fan vociferó «sois unos cracs» y dieron las tres de la tarde y Bruno, Borja y Raúl seguían posando con el personal sin perder la sonrisa. La fama puede llegar a agobiar, reconocen, pero ellos pagan el precio con gusto porque, además, «es por una cosa buena». El trayecto de calle que antes hacían en dos minutos ahora les lleva veinte, explican, pero están «súper agradecidos» por el cariño que les demuestra la gente y la difusión que están encontrando a través de las redes sociales, con menciones de influencers como Laura Escanes.
Se han convertido en personajes mediáticos sin pretenderlo, pero están con los pies en el suelo. No hacen planes de futuro más allá de seguir concursando y, cuando se tercie, hacer un viaje a Australia como el que tiene en mente Bruno, para conocer mundo y aprender inglés. El Concello de Vilagarcía no los reclama, pero les sobran pretendientes. Los Mozos de Arousa adelantan que estarán en la Festa da Ameixa de Carril.

Un cura más conocido que el alcalde que acabó cantando a capela
El otro protagonista de la jornada fue el sacerdote Juan Ventura Martínez. Según dice el alcalde Gonzalo Durán, de haber querido, el cura le hubiera quitado el puesto «porque en Vilanova es más conocido que yo», y eso, dicho de alguien que lleva tres décadas en el cargo, es mucho. A falta de estadísticas, lo que hoy quedó claro es que al sacerdote se le quiere. En cuanto el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, le puso el mejillón de oro y brillantes en la solapa de su traje negro acompañado de alzacuellos, la gente concentrada en la plaza de O Castro lo arropó con un aplauso y coreó: «Que cante, que cante». Y Juan Ventura cantó a capela el himno de Vilanova. Antes recordó sus orígenes y sus vivencias en su pueblo natal con menciones a sus padres y al párroco ya fallecido don Tucho y se declaró un «orgulloso vilanovés», aunque ahora ande más por O Grove y Meaño debido a sus obligaciones como párroco.
No fue el único orador. Antes que él intervino en calidad de pregonero el periodista Pepe García Domínguez, que hace tres años abandonó Barcelona huyendo del turismo masivo y de dos mil restaurantes chinos para instalarse en un lugar donde la gente le demostró «una calidad humana inigualable» y encontró un entorno «privilegiado».
Cerró las intervenciones el presidente de la Diputación, Luis López, otro de los homenajeados este año, que como el periodista, se fue de Vilanova con un mejillón de oro y brillantes que pretende ser un tributo al oro negro que a esa hora poblaba las mesas de la carpa de degustación de la Festa do Mexillón e do Berberecho.