El tren de borrascas mantiene en ascuas al sector marisquero de Arousa
VILANOVA DE AROUSA
En Vilanova, la agrupación de a pie baraja pedir la ampliación del cese de actividad ante los malos resultados de los muestreos
06 mar 2024 . Actualizado a las 04:50 h.El invierno está siendo duro, sumergido bajo una lluvia perpetua. En este 2024 ha llovido 35 días —más de la mitad de los transcurridos— y lo ha hecho con cierta intensidad. Hay a quien este exceso de lluvia le puede resultar simplemente exasperante. Y hay también quien ve llover con una inquietud creciente. Es el caso del sector del marisqueo arousano, que observa la interminable sucesión de borrascas con temor a que acabe de matar el producto que haya en sus bancos.
En Vilanova, los informes de los biólogos no son nada halagüeños. Las mariscadoras de a pie, que acaban de comenzar a cobrar la ayuda por cese de actividad que solicitaron tras parar el 20 de diciembre, están pensando, de hecho, en solicitar una prórroga de esa prestación. «A situación pinta mal, moi mal. Está a haber unhas mareas moi boas, o marisco queda en seco moito tempo e con estas chuvias...», explica el patrón mayor, Lino Díaz. Según los datos que maneja, «hai zonas que parecen estar peor agora do que estaban cando se pechou».
Al otro lado del puente de A Illa, las mariscadoras de a pie siguen trabajando, afrontando una situación sumamente difícil. Según los muestreos que se realizan en las playas, el recurso que ha sobrevivido se encuentra por debajo de la talla comercial: solo un 25% la supera. Y habrá que esperar a ver si logra crecer, porque el año pasado, explica el patrón mayor Juan Rial Millán, «as praias quedaron estancadas no verán e o marisco non medrou». En el caso del marisqueo a flote, no parece que las cosas hayan variado mucho. A finales de mes se acaba el período de paro temporal y la flota arousana deberá decidir si vuelve a trabajar o si aguanta un poco más. Rial Millán recuerda que abril y mayo son meses de desoves importantes, cruciales para la regeneración natural de las zonas. Trabajar en los bancos en esas fechas podría suponer, señala, «condenar as próximas campañas». «Hai que ter en conta, tamén, que nestas fechas os prezos non son coma os do verán», apunta, dejando entrever su preferencia por mantener cerradas las zonas durante el mes de abril.
En Carril, la presidenta de la agrupación de marisqueo a pie, María Porto, acompañó la pasada semana a la bióloga de la cofradía en los muestreos realizados en sus zonas de trabajo. Los resultados son descorazonadores, según su relato: poco hay más que algo de berberecho. «Tenemos la mallante llena de la poca almeja que quedaba de la que sembramos el año pasado», dice. El mal tiempo ha seguido afectando al marisco, y parece que la cosa va a seguir así: «Para el jueves dicen que viene otra borrasca. Aún no salimos de una y ya nos metemos en otra», señala. Su preocupación aumenta porque «la almeja que llevaba un año sembrada, apenas creció nada; ya tendría que tener mucho más tamaño». Pero en eso, también, el mar está rebelde.