Ponte Arnelas recupera su puente nuevo 14 meses después de su colapso

La Voz VILANOVA / LA VOZ

VILANOVA DE AROUSA

Martina Miser

La infraestructura quedó este jueves por la mañana, tras un acto en el que Gonzalo Durán y David Castro mostraron su satisfacción por el resultado de las obras; Samuel Lago no fue invitado

21 jun 2024 . Actualizado a las 09:53 h.

El puente de Os Padriños, en Ponte Arnelas, podrá recuperar el sosiego al que se había acostumbrado tras la inauguración, en 2007, de un nuevo viaducto sobre el Ulla. Unos tres mil vehículos dejaron de traquetear sobre las piedras de la histórica estructura durante unos años, hasta que en abril del 2023 la nueva vía colapsó, teniendo que ser cerrada tanto a la circulación de vehículos como de peatones. Este jueves, «pouco máis dun ano despois», la conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestuturas, María Martínez Allegue, acudió hasta Ponte Arnelas para proceder a la «nova apertura da nova ponte». Y es que los trabajos realizados sobre el Umia han supuesto, prácticamente, la construcción de una nueva estructura.

María Martínez Allegue estuvo en Ponte Arnelas rodeada por los alcaldes de Ribadumia y Vilanova, David Castro y Gonzalo Durán, dos ayuntamientos que «sen dúbida verán como se mellora o tráfico, con maior seguridade». Faltaba Cambados, que también toca en este rincón de O Salnés. Además, hasta allí acudieron el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, y el delegado territorial en Pontevedra, Agustín Reguera.

Tras escuchar las explicaciones de los técnicos, Martínez Allegue tomó la palabra para poner en valor «o resultado dos traballos realizados» en los últimos 18 meses. Según indicó, nada más tener constancia de los ocurrido en el puente, la Xunta decidió cerrar el mismo para preservar la seguridad y de inmediato se puso manos a la obra para dar le mejor solución al inesperado problema. Se apuntaló el puente y se evaluaron las alternativas. De esa forma, «en permanente contacto cos dous concellos implicados, e da man dos técnicos, leváronse a cabo usn primeiros traballos para garantir a estabilidade da estrutura, procedendo ao apuntalamento da ponte en ambas as dúas marxes». Después se puso en marcha la segunda fase: «Ante a situación da ponte, decidiuse proceder á desmontaxe controlada e á construción dunha ponte nova». Para ello se tuvo que actuar con un cuidado exquisito, retirando poco a poco las barreras de hormigón y del esqueleto metálico de la vieja estructura, unos trabajos que acabaron el pasado mes de octubre.

Las obras se ralentizaron en un otoño y un invierno especialmente lluviosos. Pero en el mes de diciembre, señaló la conselleira, comenzaron por fin los trabajos de cimentación del nuevo puente. «A estrutura encaixouse entre as pilas que había e optouse por deseñar unha celosía inferior na que o propio cordón inferior serve de paso peonil, cun paso de madeira», se explicó durante el acto celebrado este jueves en Ponte Arnelas. Los trabajos terminaron con la habilitación de las rampas de acceso a la pasarela peatonal, que está dotada de barandilla y pavimento.

El proceso no fue sencillo, recalcó María Martínez Allegue. Estuvo, además, condicionado por las circunstancias meteorológicas. Y pese a ello, señaló la conselleira, en poco más de un año se ha conseguido reconstruir el puente gracias a una inversión de 5,3 millones de euros.