AL AIRE LIBRE
09 ene 2001 . Actualizado a las 06:00 h.La playa de Balieiros se ha convertido en un refugio para las tortugas, que se ven afectadas por los temporales de viento que azotan Europa este invierno. Cinco de estos reptiles, el 34% de los hallados en toda la comunidad gallega, han aparecido en los últimos días en este arenal de Corrubedo. Los ejemplares recogidos en el municipio, pertenecientes a la especie Caretta, carreta, conocida popularmente con el nombre de tortuga boba, tienen cuatro o cinco años y miden entre veintitrés y 35 centímetros. No es frecuente ver a estos quelonios cerca de la costa, ya que suelen vivir en las aguas de la corriente del Golfo, aunque miembros de la Coordinadora para o Estudio dos Mamíferos Mariños (Cemma) afirman que cada año aparece alguno, «pero nunca tantos juntos». Las cinco tortugas encontradas están vivas, aunque una había ingerido petróleo y las otras presentan traumatismos o lesiones en la epidermis debido al temporal. Los ejemplares han sido trasladados al Instituto de Investigacións Mariñas, donde serán sometidos a un tratamiento de rehabilitación. Alfredo López, integrante de Cemma, explicó que serán devueltas al agua en cuanto se repongan de sus afecciones. Asimismo, el lunes apareció en esta misma playa de Corrubedo un golfiño común de unos dos metros de longitud. Uno de los colaboradores de Cenma en la zona, Antonio Parada, examinó el ejemplar, que debía llevar varias semanas muerto, ya que su cuerpo estaba parcialmente descompuesto.